Paradores, la empresa estatal encargada de gestionar noventa y tres paradores nacionales en España, entre ellos tres asturianos (Cangas de Onís, Cangas del Narcea y Gijón), está al borde de la ruina. Los responsables de los paradores asturianos aseguran que la situación les preocupa y que, de momento, nadie se ha puesto en contacto con ellos desde la dirección estatal para informarles de esta situación.

Paradores llegó a perder 24,4 millones de euros en un solo año. Esta empresa pública garantizó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el parador nacional de Cangas del Narcea, que se está construyendo en el monasterio de Corias y que se encuentra en fase de rehabilitación y restauración del edificio, abrirá sus puertas el próximo año, tal y como ya había anunciado el arquitecto de la obra, José María Pérez González, «Peridis», en marzo de este año, durante una visita a las obras. Sin embargo, aunque Paradores garantiza que el proyecto sigue adelante y sin modificaciones, las cuentas de la empresas estatal dibujan un futuro muy negro y siembran la incertidumbre sobre el proyecto de Corias.

Y es que si en 2008 la empresa facturó unos beneficios de 1,5 millones de euros, la cifra al año siguiente se convirtió en pérdidas de 24,4 millones. El año pasado Paradores también tuvo pérdidas de 14,2 millones y en 2009 y 2010, la compañía pública gastó más de lo que tenía presupuestado. Un 0,68% y un 2,21%, respectivamente. El único apartado de la cuenta de resultados que coincidió con las previsiones que manejaba Paradores fue el canon que paga anualmente a Turespaña por el alquiler de toda la red de hoteles que éstos gestionan. A estos números hay que sumar también que la empresa tiene contraída una deuda importante con las entidades bancarias, derivada de los créditos solicitados para llevar a cabo sus proyectos. En los últimos tres años, Paradores solicitó créditos y préstamos que ascienden a 183 millones de euros. Esto sumado a la difícil situación que atraviesa el mercado derivado de la coyuntura económica del país complica cada vez más el proyecto «solvente» de esta firma pública.

Como ejemplo de la lucha por mantener a flote estos proyectos, basta con hacer una comparativa del precio de las habitaciones de estos establecimientos de alta categoría, que ha caído en torno a un 8% en un año. Así, si en 2008 dormir una noche en un establecimiento de la red de Paradores costaba 103,6 euros, hoy el precio ha descendido hasta los 97. Pero a pesar de los ajustes de precios, la situación sigue siendo prácticamente insostenible en la empresa estatal.

La empresa explica también que la difícil situación económica a la que se enfrentan deriva de su plan de inversiones que quedó casi paralizado en 2009. Los números del ejercicio de este año tampoco apuntan a un recuperación, y entre enero y agosto Paradores perdió 8 millones de euros, una cifra que también se dispara pues, en principio, sólo esperaban a perder 500.000 euros.