El servicio de limpieza, compuesto por 95 operarios, ha retirado hoy de las playas y zonas costeras del municipio de Carreño unos 30 metros cúbicos de material sólido y arena que se han trasladado a las instalaciones del Consorcio para la Gestión de Residuos de Asturias (COGERSA) para su tratamiento.

Al margen de las intensas actuaciones de saneamiento, hoy se ha procedido a retirar las barreras del puerto de Candás que ha quedado abierto al tráfico marítimo. Además se han colocado tres barreras absorbentes en la ría de Aboño y mañana está previsto utilizar rodillos absorbentes en la playa de Xivares.

En lo que se refiere a las tareas de seguimiento y evolución del vertido, los rastreos aéreos y marítimos realizados por Bomberos de Asturias y los medios de Salvamento Marítimo han permitido constatar que los restos del vertido son irisaciones, de densidad mínima, a unos dos kilómetros de la costa. Tan sólo se han apreciado algunos cordones sólidos de combustible mezclado con otros restos que en función de las corrientes y el viento pueden llegar a la costa.

Por prevención tres lanchas de Salvamento Marítimo están trabajando a una milla del puerto de El Musel en Gijón absorbiendo y batiendo estas irisaciones.

Mañana se reanudaran los trabajos a las 12.00 de la mañana tras reunirse el dispositivo en Xivares para coordinar y distribuir los equipos.

Las irisaciones, que son restos muy disueltos del fuel, que se extienden como "hilos" en el mar entre el puerto El Musel de Gijón y la playa de España en la zona este de Villaviciosa, según ha informado el jefe de Bomberos de Asturias, Jaime Martín Herrero, a primera hora de esta tarde tras hacer un reconocimiento aéreo a bordo de un helicóptero.

No obstante, la situación general "es buena", con muy poco material sólido en los arenales del concejo de Carreño, que están siendo sometidos a un intenso operativo de limpieza en el que participa un centenar de operarios, según ha indicado Herrero.

La intensa tormenta registrada anoche y el cambio de cuadrante de los vientos hacia el este, han provocado "algunas irisaciones" que se encuentran localizadas a unos dos kilómetros de la costa frente a Gijón y Villaviciosa.

El jefe de Bomberos de Asturias ha asegurado que ninguna de las playas de estos dos municipios han recibido aporte de material contaminante en las últimas horas.

Herrero ha indicado que ayer por la tarde había sido retirado todo el material sólido de los arenales del concejo de Carreño, pero las intensas lluvias registradas a última hora elevaron el nivel de la ría de Aboño y lavaron el fuel que quedaba adherido a las rocas de la rivera del canal llevándolo mar adentro.

Los restos que se observan flotando en el mar son de menores dimensiones que los que se han visto el pasado martes tras el vertido ocasionado por una avería en la central térmica.

Según ha explicado el jefe de Bomberos, gran parte del fuel "se ha evaporado" como consecuencia del calor de la jornada de ayer.

Casi un centenar de operarios participan en las labores de limpieza en Carreño

Un total de 95 operarios de limpieza de empresas privadas y administraciones públicas están participando este jueves en las tareas de saneamiento de las playas y zonas de costa del concejo de Carreño, donde el martes se produjo un vertido de fuel proveniente de un escape en la central térmica de Aboño.

A este dispositivo se han sumado cuatro máquinas dúmper para extraer el material de los arenales, ha informado a través de un comunicado el 112.

También en la jornada de hoy se han retirado las barreras de protección colocadas a la entrada del puerto de Candás, restableciéndose así el paso total para embarcaciones.

Como en días anteriores además de las labores de limpieza se continuará con las tareas de vigilancia y seguimiento de la mancha de fuel en el mar. Se están realizando rastreos aéreos con el helicóptero de Bomberos de Asturias y el Helimer de Salvamento Marítimo y varias lanchas de esta entidad colaboran con este dispositivo en el mar.

El trabajo desarrollado en estos dos días ha permitido recoger 20 metros cúbicos de material sólido y arena, que han sido trasladados a Cogersa para su posterior tratamiento.

Agencias