Oviedo, Eloy MÉNDEZ
La Universidad de Oviedo ha perdido este curso 214 plazas de docentes -de 2.097 a 1.883- por culpa de los recortes impuestos por los gobiernos central y autonómico. Un informe del sindicato Comisiones Obreras revela que las severas exigencias han rebajado en 192 los profesores funcionarios de la institución académica, al estar incapacitada para convocar plazas que permitan el relevo de las jubilaciones por un decreto del Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobado a finales de 2012. Además, la reducción de la partida que el Principado destina a pagar las nóminas ha forzado una fuerte supresión de asociados, que han pasado de 220 a 157 -en este apartado no se incluyen los pertenecientes a Ciencias de la Salud, con un suelo que paga, en parte, el Servicio de Salud (Sespa)-. El resto de categorías compensa esta bajada de más del 10 por ciento, gracias sobre todo al compromiso del rector, Vicente Gotor, para mantener el número de ayudantes doctor, figura pensada para los jóvenes.
El documento de la central sindical señala que el pasado curso finalizó con 1.558 profesores funcionarios -174 de categoría TEUS, 63 CEU, 1.028 TU y 293 CU-, lo que suponía el 74 por ciento de toda la plantilla docente e investigadora (PDI). Por contra, el año académico 2012-2013 arrancó hace dos meses y medio con 1.366 catedráticos y profesores titulares, lo que representa el 72,54 por ciento del total. En cuanto a los asociados, se ha pasado de 235 a 157 -al margen de los 104 que desarrollan su labor en disciplinas vinculadas a la Medicina, la Enfermería o la Fisioterapia-. Esta figura, creada para que determinados especialistas pudieran compatibilizar las clases con otra dedicación profesional, es la que sufre un castigo más severo por los recortes, ya que es la más prescindible. «Hay que aclarar que muchos asociados no eran en realidad lo que debían ser, sino personas jóvenes que se acogían a estas condiciones porque no tenían otra forma de hacer carrera universitaria y que, ahora, son los grandes damnificados a pesar de que cobraban, como mucho, 880 euros al mes», afirma Ignacio Loy, secretario de la Sección de Universidad de Comisiones Obreras.
En cambio, los contratados doctores han subido de 114 a 115 y los ayudantes más los ayudantes doctores suman 99, frente a los 96 del pasado curso. «El rector está cumpliendo su compromiso de luchar por el mantenimiento de estas plazas, que benefician a los jóvenes. Y eso es de agradecer», indica Loy. Además, el líder sindical exculpa del adelgazamiento de la plantilla a los actuales responsables académicos, que «acometen estos recortes porque no les queda otra». «Son las distintas administraciones las que nos están empujando al vacío», añade. El conjunto de universidades españolas ha perdido más de 3.000 docentes desde junio.
