La agrupación socialista de Cudillero ya ha iniciado la reconstrucción de su grupo municipal, tras la dimisión de dos concejalas para permitir que Luis Fernández Garay accediese a la alcaldía el pasado viernes. El partido comunicará esta semana a la Junta Electoral Central las nuevas incorporaciones, a la espera de que, previsiblemente a comienzos de septiembre, dé el visto bueno a los elegidos. Además de las dos que cesan, el PSOE tenía una tercera plaza vacante desde junio. Mientras, los socialistas quedan con sólo cinco concejales, los mismos que suma la oposición (Foro y PP). El voto de calidad del Alcalde romperá los posibles empates.

El PSOE incorporará al ayuntamiento de Cudillero a su secretario de organización en la agrupación local, Juan Antonio González, que también es vocal de la ejecutiva regional de la Federación Socialista Asturiana (FSA); a Andrea Gutiérrez, que ya se ocupó de las áreas de Igualdad y Juventud en anteriores mandatos; el tercer elegido es Amalio Fernández, ganadero de profesión y encargado del área rural en la ejecutiva local del PSOE de Cudillero. Si la Junta Electoral Central acepta la elección serán estos tres quienes apuntalen un grupo municipal al que solamente le quedarán cuatro de sus ocho ediles originales, tras las dimisiones del viernes de Nuria Álvarez y de Vanesa Menéndez, además de la de María Victoria López, el pasado junio.

La controvertida situación en torno a la casa Consistorial pixueta escribe hoy un nuevo capítulo. El PP y Foro tenían previsto hoy acudir al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) para presentar sendos contenciosos electorales contra la proclamación de Luis Fernández Garay. Los populares consideran que se vulnera la última sentencia del Tribunal Constitucional (TC), que había anulado precisamente un nombramiento anterior del mismo alcalde. El TC no aceptó entonces que Garay se desdijese de una renuncia previa a la alcaldía para dar paso a un socialista, Ignacio Fernández, que no figuraba en la lista electoral del partido y que el TC también tumbó.

Los conservadores consideran que el viernes pasado se dio la misma situación, aunque el PSOE defiende que esta vez no presentó candidato a la elección y que Fernández Garay salió elegido por imperativo legal, al no lograr nadie la mayoría absoluta. El PP se considera acreedor de la alcaldía. Aluden a la doctrina de la Junta Electoral Central, que señala a la segunda lista más votada, en caso de que todos los concejales de la primera, el PSOE, hayan renunciado. Mañana se celebra un pleno de organización, donde los socialistas se repartirán competencias.