El Consejo de Gobierno aprobó ayer el nuevo plan de ciencia, tecnología e investigación, que movilizará 1.288 millones de euros entre 2013 y 2017, pero eludió concretar el dinero que tendrá en la próxima anualidad y los porcentajes de financiación pública y privada. La negociación del nuevo presupuesto con IU y UPyD debería comenzar a mediados de octubre.

El portavoz del Gobierno regional, el socialista Guillermo Martínez, calificó de «ambicioso» el plan de ciencia, que tiene como prioridad situar «el esfuerzo inversor en I+D+i de Asturias en los niveles medios de la Europa más próspera» con tres objetivos: aumentar la competitividad de la economía regional, generar empleo de calidad para los profesionales asturianos y atraer talento foráneo. El también consejero de Presidencia avanzó que uno de los pilares de este plan pasa por promover la colaboración entre la Universidad asturiana y los centros tecnológicos, tanto los dependientes de las grandes multinacionales como los promovidos por la iniciativa pública en Llanera y Gijón y rehuyó entrar en polémicas por el destino de las ayudas. «Este plan se aborda con una visión integral para mejorar la conexión entre la Universidad, los centros tecnológicos de las empresas y la administración», valoró Martínez, quien eludió entrar en detalles sobre los 1.288 millones del plan, 23 millones menos de los que figuraban en el borrador que el gobierno asturiano remitió semanas atrás a entidades empresariales y científicas de la región. «Toda la información se detallará en diferentes cuadros en los próximos días, este plan supone un esfuerzo muy importante de la administración pública para estas políticas», se limitó a manifestar el portavoz del Gobierno regional, que garantizó que «todas las medidas van a tener respaldo presupuestario».

A falta de una mayor concreción en los datos, Guillermo Martínez hizo hincapié en la filosofía del nuevo plan de ciencia. «Queremos incrementar el número de equipos investigadores en la Universidad mediante la colaboración con las empresas», afirmó el consejero portavoz que sí detalló los cuatro objetivos estratégicos del nuevo plan: «aumentar la competitividad de las empresas asturianas a través de la innovación; articular un sistema de ciencia-tecnología de proyección internacional; convertir Asturias en un entorno atractivo para innovar y dar un salto cualitativo en las gestión de las políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación».

El borrador del plan de ciencia y tecnología, cuyo contenido reveló LA NUEVA ESPAÑA la pasada semana, cifraba en 391 millones la financiación que debería aportar el Principado al plan de ciencia entre 2013 y 2017, un período para el que la aportación privada está estimada en 711 millones. El resto del presupuesto, hasta completar los 1.288 millones, procedería, siempre según ese borrador provisional, de la aportación del Estado y de la financiación extranjera vía fondos europeos. La partida del Principado para la próxima anualidad recogida en ese documento asciende a 75 millones.

El plan de ciencia aprobado ayer por el Consejo de Gobierno y que ahora irá al parlamento regional para su discusión y debate político propone trece líneas de actuación, entre las que se encuentran las siguientes: extensión de la capacidad de innovación de las pymes; desarrollo de productos y servicios de mayor valor añadido; apoyo a la creación de un nuevo tejido productivo basado en la innovación y el conocimiento; aprovechamiento de la capacidad tractora para promover la innovación empresarial y abrir nuevos nichos de mercado; desarrollo del potencial en formación y transferencia del sistema científico asturiano e impulso y despliegue del sistema de I+D, consolidación de una red de centros tecnológicos.