Frente a la crisis, más mercado. Esa máxima, que ha motivado a muchos empresarios asturianos a reforzar la vía de las exportaciones, también impera en Portugal, un país que estos días tiene un importante protagonismo en Pola de Siero, donde se celebra el segundo encuentro Astur-Luso, para el cual se han desplazado hasta tierras asturianas un total de 19 empresas portuguesas del sector de la alimentación.

Para todos ellos, esta feria es una posibilidad de darse a conocer en el mercado español y ampliar su radio comercial, que se ha quedado muy mermado por la crisis. Y es que también en el país vecino se están notando los estragos de la recesión, pese a lo cual no falta quien inicie una aventura empresarial.

Es el caso de Renata Gomes y Nuno Ferreira, que están en Pola de Siero promocionando la marca "Con Requinte", de Mogadouro, y especializada en aceite de oliva y frutos secos. "Llevamos poco tiempo trabajando, un año nada más, y tenemos la esperanza de darnos a conocer entre la gente de aquí, y poder captar clientes", explica Gomes, quien certifica que su empresa tiene capacidad para proveer a clientes extranjeros.

Esta misma estrategia es la que lleva explotando desde hace ya algún tiempo "Sabores dos Açores", que promociona los productos de las islas Azores por toda España. "Es el segundo año que venimos a Siero, y también frecuentamos otras ferias por toda España", constata Paolo Barrocas.

Tal es su apuesta por esta línea de negocio que "Sabores das Açores" acude a la feria de Pola de Siero por sus propios medios. Los puntos fuertes de su oferta son los quesos y el bonito, dos especialidades que son muy demandadas por los clientes que acuden a estos tipos de eventos. "El queso se vende muy bien, gusta mucho. Y nuestro bonito tiene fama. Pero en todo caso estos eventos son buenas oportunidades para abrir mercado a los productos de las Azores en España, para que sean conocidos", sostiene Barrocas.

En una línea más modesta, Pablo Batista, que prepara dulces artesanales en su "Oficina do biscotto" de Óbidos, acude a Siero para tratar de sacar un rendimiento directo de su presencia en la feria, a la que ha acudido, al igual que los responsables de "Con Requinte", previa invitación de sus propios ayuntamientos.

"Es el primer año que vengo y la feria está bien, creo que es una experiencia positiva", sostiene Batista, satisfecho con el repunte de público que se produjo en la feria al mediodía y tras la hora de comer. Sobre su producto, a Batista destaca sus cualidades artesanales y la renuncia a una producción de tipo industrial. "Está todo hecho a mano", destaca, cuando les presenta sus productos a los clientes.

Al igual que Batista, también los responsables de la "Boutique de chocolate e ginga d'Óbidos" están más pendientes de las ventas directas que de negocios a futuro. Esta boutique, situada estratégicamente junto a la entrada, es uno de los puestos más visitados de la feria por su delicioso café y sus dulces.