Antonio Trevín, diputado asturiano por el PSOE, ha registrado una proposición no de ley en el Congreso por la que insta al Gobierno de Rajoy a paralizar el posible cierre de once estaciones de tren ubicadas en la zona central de Asturias. Se trata de una decisión que considera "inaceptable" y que supone "un enorme retroceso en cuanto a la calidad del servicio que se ha venido prestando tradicionalmente a los ciudadanos a través de la antigua Feve", hoy integrada en Renfe y en el Adif.

Las estaciones que corren riesgo de quedar totalmente automatizadas, según los sindicatos, son las de Pola de Laviana, Candás, Nava, Pola de Siero, Mieres, Ablaña, Moreda, Cabañaquinta, Fuso de la Reina, Grado y Muros de Nalón. La petición de Trevín está respaldada por la también diputada socialista asturiana María Luisa Carcedo y por el madrileño Rafael Simancas.

El PSOE exige también al Ejecutivo popular la elaboración, "lo antes posible", de un plan global de ordenación y gestión de las cercanías ferroviarias asturianas, "antes de llevar a cabo ninguna otra decisión aislada que podría conllevar retrocesos irreversibles en la implantación ferroviaria en la región".

El texto critica que la decisión es "un paso más hacia un deliberado aniquilamiento de los servicios de la red de ancho métrico", que se ha llevado a término "con oscurantismo y sin diálogo con trabajadores e instituciones afectadas y sin un análisis coste-beneficio". Trevín sostiene que Fomento está llevando a cabo "una lluvia de informaciones para tratar de no poner en evidencia la realidad: por ejemplo, que estamos con inversiones de hace diez años". A su juicio, ello evidencia el gasto "casi inexistente" en mantenimiento y una inversión desplomada.

"No hay duda de que los avances tecnológicos", remata en su proposición, "pueden hacer que una estación funcione sin personal, pero el componente de relación social e informativo resulta muy importante".