Para Rafael Muñoz, el brigadista madrileño residente en Gijón y recién detenido en Asturias tras participar militarmente en el conflicto de Ucrania, la situación que dejó a más de cuatro mil kilómetros de distancia no le ofrece dudas ni hay en ella posibilidad alguna de incluir gama de grises. Hay, ha escrito en la redes sociales, un país dirigido por "un gobierno golpista de ideología nazi-fascista" que "persigue, detiene, tortura, bombardea y asesina" a la población prorrusa. Un Gobierno al que le favorece "la manipulación y ocultación de la realidad de la inmensa mayoría de los medios de comunicación del mundo occidental". La que Muñoz denomina "Junta golpista de Kiev" cuenta con "la complicidad de los responsables de la Unión Europea y de los Estados Unidos". Todos juntos perpetran "un holocausto nazi-fascista".

Están definidos los malos de la historia. Muñoz también define a los buenos. A los suyos. "Es la gente que no quiere pertenecer a un Estado fascista que oprime y persigue a la población rusoparlante, que quiere que se le escuche en referéndum y que no quiere pertenecer a la UE porque considera que lo único que le va a traer es una subida del precio de la vida y una bajada de salarios". Muñoz también critica a la Rusia de Putin, pero aquí el tono cambia y se modera: "También considero que Rusia debería hacer mucho más para parar la masacre en el país vecino".

Se reconoce "ecopacifista", pero no tuvo inconveniente en enviar fotos a través de las redes sociales con indumentaria familiar y fuertemente armado. Militante de Izquierda Unida, de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) y de movimientos proanimalistas y ecologistas, se considera "rotundamente republicano" y asegura que "jamás en el pasado contemplé tener un arma entre las manos".

Su tesis es que salvo él y unos pocos nadie está enterado de lo que pasa en esa frontera ruso-ucraniana donde lucha "un ejército fascista de mercenarios nazis" que "persigue y aniquila a una gran parte de la población" contra unos combatientes que en muchos casos provienen de tierra enemiga y se han unido a la milicia o personas "que han huido por temor a represalias".

Casi nadie sabe su verdad porque los medios de comunicación no la cuentan, dice. Salvo algunos "medios antifascistas". Los términos "fascismo" y "nazismo" se suceden en los escritos y conversaciones con Rafael Muñoz distribuidos por la red. Casi como una coletilla. Fascistas y nazis "masacran y aniquilan" a miles de personas. "Os acuso de ser cómplices silenciosos", espeta el brigadista gijonés a los lectores en un escrito que vio la luz en "LaRepublica.es" y que Muñoz titulaba "Cosas de esta puta guerra". "Estoy aquí y lucho únicamente por la paz y la libertad", explicaba asimismo desde territorio en conflicto en una entrevista editada en la publicación digital Kaosenlared.

Es consciente -añade- que la manipulación de los medios le tachará de "terrorista, criminal y separatista", aunque sus motivaciones "no son otras que la justicia", dice este joven que cursó estudios de diplomatura de Trabajo Social.