El presidente del Principado, Javier Fernández, ha advertido hoy de que, en la coyuntura abierta en Cataluña, "el inmovilismo constitucional es suicida" dado que se ha abierto "un abismo emocional y sentimental" con el resto de España "que es un drama en sí mismo, una herida que hay que suturar".

En una entrevista en la Cadena SER, Fernández ha señalado que, con este debate, España afronta "uno de los conflictos más amargos que puede tener una sociedad" y que es necesario empezar a negociar en un país que, ha subrayado, ya es federal aunque de manera "imperfecta" y que tiene una Constitución "que no lo es".

"La ley hay que cumplirla, pero algo mas tiene que haber. No se puede gobernar con los sentimientos, pero tampoco olvidar que existen", ha añadido tras reivindicar un acuerdo de futuro a partir de la reforma de la Constitución al que se sumen PP y PSOE y que incorpore también a las formaciones nacionalistas.

A su juicio, la identidad de una comunidad autónoma "no puede ser una frontera que convierta en desconocidos a quienes han vivido siempre juntos" y eso requiere "sentarse a hablar de ese nuevo encaje constitucional" en el que ha asegurado desconocer si requeriría de una financiación diferenciada para Cataluña.

No obstante, ha advertido de que los sistemas de cupo de País Vasco y Navarra actualmente existentes no son "aceptables" no tanto por el modelo en sí -"perfectamente constitucional"- como por los resultados "desproporcionados" que generan para esas comunidades.