Un minuto faltaba para el mediodía de ayer cuando, bajo el repique de las campanas de la cercana iglesia de San Francisco de la Vega, entraba en el andén número dos de la estación de León el primer AVE de la línea de Alta Velocidad entre Madrid y la capital de la provincia vecina. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que hizo todo el viaje desde Chamartín, subrayó poco después, en el acto oficial de inauguración, que este nuevo tendido no sólo beneficia a la Meseta, sino que también "mejora las conexiones con Asturias". Y es que su entrada en servicio acorta desde hoy entre 40 minutos y una hora los tiempos de viaje de la región a la capital de España.

Sin embargo, ni el jefe del Ejecutivo en su discurso institucional, ni tampoco la ministra de Fomento, Ana Pastor, minutos más tarde ante los periodistas, dejaron compromisos concretos respecto a la variante de Pajares o a la extensión de la Alta Velocidad hacia el Principado. "Las obras están muy avanzadas y luchamos para terminarlas lo antes posible", se limitó a indicar Pastor cuando se le preguntó si mantenía la previsión de estrenar el primer túnel bajo la Cordillera antes de que concluya el presente año. En su última visita a la región, el pasado mes de julio, la titular de Fomento había asegurado que el tubo abriría al tráfico en este 2015, salvo que se presentasen problemas técnicos que demorasen aún más una actuación que acumula un retraso de cinco años.

La apertura de la variante de Pajares recortará en 45 minutos más el desplazamiento entre Asturias y la capital de España, dejándolo en el entorno de las tres horas y cuarto desde Oviedo, y en algo más de tres horas y media desde Gijón, para los trenes que no entren en la estación en "fondo de saco" de León. LA NUEVA ESPAÑA ya informó a mediados de agosto de que técnicos que conocen perfectamente el estado de las obras en la Cordillera sostienen que resulta imposible abrir el primer túnel este año.

En todo caso, y a la espera de la Variante, los efectos beneficiosos de la extensión del AVE hasta la capital leonesa ya se notarán a partir de hoy en la conexión ferroviaria entre Asturias y Madrid. Renfe estrena una nueva programación de servicios con la capital en la que no hay más frecuencias que las actuales, pero que sí incluye un enlace semidirecto diario de ida y vuelta que no se detiene en la provincia vecina. Cubrirá el recorrido desde Oviedo en cuatro horas, y en el entorno de las cuatro horas y media desde Gijón. Se trata del primer convoy de la mañana, con salida de Gijón a las 07.00 horas, y del que parte de Chamartín hacia la región a las tres menos veinte de la tarde. Además, los viernes hay un servicio directo entre Madrid y Asturias, con salida a las 17.15 horas, y la operadora mantiene otro enlace sin paradas hacia Madrid los domingos, con salida a las 19.10 horas de Gijón.

El Talgo de la serie 121 de Renfe que inauguró ayer el tendido de AVE hasta León partió a las nueve y media de la mañana de Chamartín, pilotado por Roberto García, un maquinista pucelano que tuvo la compañía de Rajoy en la cabina durante el trayecto que va de Valladolid a Palencia. El convoy llegó a las diez menos dos minutos a la capital palentina, donde se desarrolló un brevísimo acto en el que el Presidente descubrió una placa conmemorativa del viaje inaugural cuya inscripción, por error, estaba fechada en León. Fue una de las anécdotas de la jornada. El tren siguió ruta y a las doce menos un minuto hacía su entrada en León, en cuyas inmediaciones se notaron las voces de protesta de varios colectivos, entre ellos el de las mujeres del carbón. Rajoy, Pastor y el resto de autoridades, entre ellas el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, fueron recibidos en el andén de la estación por el alcalde, Antonio Silván (PP). Ni el público en general ni los periodiostas pudieron acercarse a la comitiva en ningún momento.

El primer AVE Madrid-León alcanzó una velocidad máxima de 300 kilómetros en el trazado hasta Valladolid, mientras que en el que va de la capital pucelana a León no pasó de los 200 por hora, debido que en el tramo aún no está operativo el sistema de seguridad más avanzado del mercado (RTMS). La previsión es que entre en servicio a mediados de 2016. Entonces, los AVE ya harán el recorrido completo de León a Chamartín a 300 por hora, mientras que los Alvia cubrirán ese itinerario a 250 por hora, velocidad que ahora solo alcanzan de Valladolid a Madrid.

Tras el descubrimiento de otra placa conmemorativa, arrancó un acto oficial en el que Rajoy puso de manifiesto que el nuevo tendido de AVE se convierte ya en "una de las grandes infraestructuras de España" y que su entrada en servicio no solo beneficia a León y a Palencia, sino que "también mejora las conexiones de Asturias, Cantabria y el País Vasco", con un público potencial de once millones de personas. "Cada nuevo AVE significa un vector para el crecimiento del empleo, garantiza el derecho a la movilidad, cohesiona el país y redunda en la igualdad de oportunidades", subrayó el Presidente ante un auditorio en el que destacó la presencia de la presidenta de FCC, Esther Alcocer Koplowitz.

Pasa a la página siguiente