"El asunto acaba de empezar". El portavoz del PSOE en la Junta General del Principado, Fernando Lastra, está entrando en realidad en un debate de tan extenso recorrido como la reforma del sistema de financiación autonómica. Accede ahora, eso sí, con la convicción, reafirmada ayer, de que el consenso político a gran escala que el presidente del Principado ha reclamado con insistencia en esta materia puede tener al menos una oportunidad. Es la primera conclusión de los socialistas tras reunirse la "Mesa de estudio" sobre el particular, que ayer constituyeron los grupos parlamentarios y la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, y que puso el punto de partida de la negociación en el análisis muy crítico que el Gobierno regional efectúa sobre el modelo vigente, sus defectos de cálculo, su insolidaridad y su repercusión en una insuficiencia de recursos para financiar los servicios básicos.

Es ahí, en los grandes trazos de las imperfecciones del modelo actual, donde están todos más o menos de acuerdo. Como ayer no entraron en más detalles, el asunto paró ahí. El portavoz socialista salió del encuentro -el examen de situación previo a la recopilación de propuestas de acción-, congratulándose de observar en el resto del hemiciclo "una actitud de trabajo positiva y constructiva" que de mantenerse servirá para "obtener algún tipo de resultado positivo para Asturias". Según Lastra, los otros grupos confluyen en el diagnóstico y "si uno comparte el análisis técnico, es fácil que lleguemos a las mismas conclusiones. Eso ha ocurrido".

El Gobierno se limitó ayer a tomar contacto con las posiciones de sus antagonistas parlamentarios presentándoles un documento de análisis elaborado en la legislatura pasada que al PP le genera alguna duda. "Nos llama la atención", matiza la diputada Emma Ramos, "que nos remitan un borrador de propuesta exactamente igual que el que habíamos recibido hace más de un año" y que del análisis teórico no se haya pasado aún a los hechos. "No estamos de acuerdo con el modelo de financiación", asegura, "pero sería conveniente dar un paso más y presentar ya nuestra posición buscando consenso entre grupos y con otras regiones".

Ni el PP ni nadie se niega a profundizar en pos del consenso, pero aduce Cristina Coto, portavoz de Foro, que su partido "sigue sin conocer el coste de los servicios públicos en Asturias", que el Gobierno ha desoído sus demandas de información en este aspecto y que sin ella no hay modo de hacer propuestas coherentes. La pretensión de hacer valer mejor las peculiaridades que encarecen la prestación de los servicios en Asturias, la región líder en envejecimiento colectivo, la segunda en dispersión demográfica, encabeza las confluencias entre los grupos, limitadas a los grandes trazos. Nicanor García (Ciudadanos) se dice a favor de buscar un acuerdo que defienda, esa es su condición, "una armonización fiscal en toda España, sin privilegios por regiones", y Enrique López (Podemos) incluye la necesidad de impulsar "una reforma fiscal que corrija la desigualdad entre los que pagan más y menos de lo que les corresponde".

La necesidad de romper con el sistema vigente se sustancia en la convicción de que el cálculo para la financiación de los servicios públicos "está mal hecho, la ponderación de población y superficie es insuficiente y el fondo de compensación interterritorial no funciona", resume Gaspar Llamazares (IU), a quien le parece, sin embargo, más importante "llegar a propuestas que pelearnos con otras regiones".

Llamazares se refería a las acometidas del Principado contra el cálculo del cupo vasco. Sin ir más lejos, el documento que la Consejería de Hacienda hizo llegar ayer a los grupos define el cupo como "un claro privilegio financiero ajeno a los principios constitucionales". En este debate irrumpió ayer el exlehendakari y secretario de relaciones políticas del PSOE Patxi López, dejando patente que el debate sobre la financiación ha levantado ampollas en las filas socialistas. Sin dar nombres, tras las críticas enviadas desde varias regiones, entre ellas Asturias -las de aquí no hacia el concierto, sino al método de cálculo del cupo-, López aseguró ayer que "algunos dirigentes socialistas "no han estado muy finos" al hablar del concierto vasco, y aunque matizó que "hay que entender que algunas comunidades están en una situación financiera dramática", garantizó que todo el partido "respeta y defiende" el concierto, "sin cambiar una coma".