El Juzgado de instrucción número 2 de Madrid ha abierto una nueva pieza por un presunto delito de estafa en grado de tentativa contra el Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el "pequeño Nicolás", en relación a la comida que mantuvo con el presidente de Alsa, Jorge Cosmen, el 14 de agosto de 2014, en el restaurante "San Miguel" de Ribadeo (Lugo). La Policía, que ha elaborado un informe de 500 páginas sobre este encuentro, sospecha que el investigado se hizo pasar por enlace entre el Gobierno y la Casa Real, con el fin de estafar a Cosmen. El juez considera que pueden concurrir además los delitos de usurpación de funciones públicas y falsedad.

Durante este rocambolesco episodio, el "pequeño Nicolás" llegó a recibir al alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez, e incluso el presidente del Club Náutico local le agasajó con un obsequio -un detalle de cerámica- de recuerdo antes de que emprendiese el regreso a Madrid.

Según la Asociación de la Policía Municipal Unificada (APMU), que denunció estos hechos, el "pequeño Nicolás" y sus compinches (entre los que se cuenta algún agente local de Madrid), llamaron al Ayuntamiento para que les preparasen un dispositivo de seguridad haciéndoles creer que acudía una alta personalidad, presumiblemente el rey Felipe VI. También a Cosmen le habría hecho creer que el rey iba a acudir a la cita, aunque el "pequeño Nicolás" le dijo que no había podido desplazarse. Gómez Iglesias indicó que nunca dijo que a la comida fuese a ir el rey, que todo se trató de un malentendido.

Durante la comida, según indicó en su día el alcalde de Ribadeo, el "pequeño Nicolás" se presentó como militante del PP y enlace entre el Gobierno y la Casa Real. De hecho, simuló recibir una llamada de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.