"No perdimos tantas ayudas agrarias, pero en otras regiones reciben más y eso nos deja en desventaja". José Manuel Peláez, ganadero de Canero y uno de los pocos que optaron en Asturias por un modelo de explotación que abastece todas sus necesidades, lamenta la progresiva pérdida de precios que encadena la ganadería asturiana. Son ocho céntimos en año y medio, "y eso que yo vendo a Central Lechera, la empresa que más paga, junto a la Cooperativa de Corvera", matiza.
Peláez defiende el modelo cooperativo como una pieza fundamental para acometer la dura crisis actual. "Los hechos nos dicen que los modelos sociales de producción son muy importantes en este sector, y más en momentos como el actual", señala.
Su ganadería produce todo el forraje que se suministra a las vacas. No le va mal. "Decidimos perder un poco de volumen de producción de leche a cambio de reducir costes en la alimentación. No sólo abaratas, estás menos expuesto a los vaivenes del mercado", asegura. Aparte de cosechar todos los alimentos, Peláez también diversificó la actividad en la casería. "Una parte de nuestros recursos van a turismo rural y criamos terneros para carne de buey que vendemos a Galicia", relata.
