"Soy soldado español, abnegado y valiente, de la brigada aerotransportable del ejército español". El himno de la Brigada de Infantería Ligera Aerotranspotable (Brilat) resonó ayer con fuerza en el acuartelamiento de Cabo Noval, que acogió los actos por el cincuenta aniversario de esta emblemática formación militar. Una celebración en la que participaron 900 militares y que estuvo presidido por el general de brigada Luis Cebrián Carbonell.

La creación de la Brigada Aerotransportable se remonta al 24 de enero de 1966, formando parte de las Fuerzas de Intervención Inmediata con guarnición en las plazas de La Coruña y Santiago. El prestigio de la Brilat, en todo caso, se fortaleció a partir de 1995, cuando la brigada comenzó a participar en misiones de paz impulsadas tanto por Naciones Unidas como por la OTAN. Unas intervenciones en las que la Brilat ha ido cobrando cada vez mayor protagonismo, hasta el punto de que actualmente un batallón de la Brilat, el "San Quintín", es el núcleo de la punta de lanza de la Fuerza de Muy Alta Disponibilitad de la OTAN (VJTF), como quedó de manifiesto en unas maniobras impulsadas hace apenas un mes por la Alianza Atlántica en Polonia.

El propio coronel jefe del Regimiento "Príncipe" número 3, Raimundo Rodríguez Roca, reconocía durante el acto el prestigio que, estas operaciones, le ha dado a la Brilat. "Desde los años noventa ha aumentado mucho el prestigio de la Brigada por las oportunidades que se le han dado, principalmente en Afganistán pero también en otros lugares", señaló Roca, que reivindica el paso adelante que ha dado España primero para participar en estas intervenciones, y después para ir asumiendo un liderazgo creciente. "Las autoridades civiles y militares de la OTAN se han quedado encantadas no sólo por la Brilat, sino por la calidad hombre a hombre", afirmó.

En lo relativo al regimiento "Príncipe", Roca reivindicó sus fuertes lazos con Asturias: "La tierra da dureza, resistencia física y psicológica. Y a la vez, muchos asturianos lo consideran algo casi patrimonial, algo que es suyo. Hay un sentimiento importante en Asturias, que quiere al regimiento".

Haciendo honor a su bien ganado prestigio, la Brilat lució ayer en todo su esplendor durante la celebración de sus cincuenta años. Los soldados formaron primero en el patio central, donde rindieron homenaje tanto a los que dieron su vida por España, entonando "La muerte no es el final", como a los compañeros que han sido distinguidos por su servicio para con la patria. La celebración culminó con un desfile.