El Gobierno regional no ve contradicción alguna en abogar por una mayoría de izquierdas en Asturias y negarse categóricamente a un acuerdo del PSOE con los independentistas catalanes sobre la gobernabilidad de España. El Principado tachó ayer de "hipótesis indeseable" la celebración de unas terceras elecciones generales y dejó en manos de "la dirección política del PSOE" la búsqueda de un posible entendimiento con Podemos y Ciudadanos.

El portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, evitó polemizar con Gaspar Llamazares, que en la víspera había tachado de "incongruencia" que Javier Fernández intentase alianzas con la izquierda en Asturias mientras se postulaba a favor de la continuidad de Rajoy al frente de España.

"Son dos planos distintos. Aquí en Asturias los partidos de la izquierda suman la mayoría absoluta, con 28 diputados de un total de 45, pero en España no", matizó el consejero de Presidencia, que remitiéndose a las declaraciones que hizo Pablo Iglesias señaló la existencia de dos únicas alternativas a un gobierno de Rajoy o la repetición de elecciones: un pacto PSOE-Podemos con la abstención de Ciudadanos o un acuerdo con los independentistas catalanes. Martínez abundó en el veto al pacto con ERC y la antigua Convergencia, ya expresado por el presidente del Principado, Javier Fernández. "No se debe pactar con quien se sitúa fuera de la Constitución y de la ley", señaló el portavoz del Gobierno regional. Para Guillermo Martínez, ir a la celebración de unas terceras elecciones generales demostraría "la incapacidad de las fuerzas políticas para el acuerdo y sería malo para el sistema democrático".

El Ejecutivo regional insistió en que "está empeñado" en el acuerdo de investidura suscrito con IU el pasado año y en lograr una mayoría de izquierdas "para la acción política" en Asturias. "Pese a los portazos de Podemos, seguiremos intentándolo", sostuvo Guillermo Martínez.