Ninguno a prisión. La jueza dejó esta madrugada en libertad a los cuatro detenidos en la "operación Hulla", aunque tres de ellos, el expresidente del Montepío, José Antonio Postigo, el exasesor de la entidad José Manuel Fernández, y el constructor Juan Antonio Fernández, tendrán que acudir al Juzgado los días 1 y 15 de cada mes, no así el arquitecto Manuel Sastre. La magistrada Begoña Fernández desoyó la petición de los fiscales de Anticorrupción, Carmen García Cerdá e Ignacio Stampa, que querían mandar a prisión al Postigo, al constructor y al asesor, los dos primeros con una fianza de un millón de euros, y al otro, de 400.000. Al salir en libertad con su abogado, José Joaquín García, el exsecretario de Acción Sindical del SOMA tan solo dijo: "Estoy muy bien, todo marcha bien, aunque ha sido duro".
Los cuatro fueron detenidos con una larga retahíla de presuntos delitos cometidos: blanqueo de capitales; falsedad en documento oficial y mercantil; fraude de subvenciones; tráfico de influencias; delito societario por apropiación indebida; contra la hacienda pública; prevaricación; cohecho; prevaricación urbanística y malversación de caudales públicos, según la nota emitida por la Fiscalía Anticorrupción.
Los cuatro fueron detenidos el pasado martes -Postigo en Murcia- en el marco de la "operación Hulla", desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con la Fiscalía Anticorrupción bajo las directrices del Juzgado de Instrucción 3 de Oviedo, que encabeza la jueza Begoña Fernández. A lo largo de toda la jornada, los agentes realizaron múltiples registros de varias horas de duración tanto en domicilios particulares como en las empresas de los detenidos. También en la vivienda del exlíder del SOMA, José Ángel Fernández Villa.
Las declaraciones de Postigo, el constructor y el arquitecto de la obra de Felechosa fueron breves. Quien más se extendió fue el exasesor fiscal, cuya testifical se prolongó durante casi dos horas.
El furgón de la Guardia Civil con los detenidos llegó a los Juzgados de Oviedo poco antes de las 14.00 horas. Pero las declaraciones ante la jueza y los fiscales Carmen García Cerdá e Ignacio Stampa no comenzaron hasta las 17.30 horas.
Las horas pasaban lentamente, y no fue hasta las 23.30 horas cuando los representantes del ministerio público abandonaban el Palacio de Justicia. Fuera seguían esperando la compañera sentimental de Postigo, Dorina Bischer, y familiares de los otros acusados. Todavía faltaba conocer el auto judicial para saber si la jueza atendía a las peticiones de los fiscales. José Antonio Postigo, expresidente del Montepío de la Minería y hombre fuerte del SOMA, compareció acompañado de su abogado, José Joaquín Fernández.
