T. CEMBRANOS

Una experiencia personal y profesional. Así define el inspector de la Policía Nacional de Avilés Rodrigo Prieto su viaje de 8.000 kilómetros a Haití para participar en una misión de la ONU, la minustah, que tiene como objetivo la estabilización del país. El día de Covadonga cogerá sus maletas y tomará un avión que le llevará durante un año, como mínimo, a una región que vive «en la extrema pobreza». Ayer, sus compañeros en las dependencias avilesinas, incluido el comisario, Adolfo Barajas, le hicieron una comida de despedida en la que no faltaron las bromas y las fotografías.

La posibilidad de acudir como casco azul a la república caribeña surgió después de que la ONU reclamase personal para la misión. «Después de meditarlo mucho y hablar con la familia decidí presentar el currículum. Fue una decisión difícil y consensuada, ya que es mucho tiempo separado de mi mujer y mis dos hijos y supone un sacrificio, pero era una oportunidad. Además, cada dos meses nos dan quince días de vacaciones...», explicó Prieto.

El inspector de 46 años, aunque leonés y residente en Gijón, lleva diez años en Avilés. Según comentó, tenía ganas de conocer «diferentes facetas». También se dio la circunstancia de que cursa francés en la Escuela Oficial de Idiomas. Una de las pruebas de selección fue un examen de conocimiento de ese idioma, oficial en Haití.

Aún desconoce cuál será su destino dentro del país, aunque sí su objetivo. «Estaré destacado dentro del cuerpo policial de la ONU. Nuestra misión es la hacer de observadores, asesores y «mettings» (seleccionador de los aspirantes a policías haitianos y encargados de su formación). Una vez que lleguemos, y en función de las necesidades, nos repartirán en la capital, Puerto Príncipe, o por los pueblos», explicó Prieto.

Elecciones

Su estancia en Haití coincidirá con la celebración de elecciones, que serán en noviembre. Según comentó el inspector, los «cascos azules» estarán como observadores y tendrán como objetivo que los comicios sean «limpios». También actuarán como asesores de un cuerpo similar a los GEO en España y elaborarán informes para ONU «con todo lo que vea». El fin, explicó Prieto, es que el Gobierno haitiano tome las medidas oportunas en cada una de las situaciones que se den.

«Es el país más pobre de Centroamérica y sé que va a ser un contraste. Tendré que ajustarme a esa nueva realidad, tan diferente a la española. Sé que muchas veces me voy a tener que pellizcar porque no me voy a creer lo que estoy viendo. Ya me han contado cómo viven los vecinos de Haití y sé que va a ser duro ver imágenes como esas», reconoció. Aún le queda una semana para preparar la maleta en la que, seguro, no faltará una cámara de fotos.