M. PÉREZ

Pablo Tejón y María Díaz Perera son Pixelbox, un estudio gráfico joven, que en octubre cumplirá cinco años, y que se gestó al calor de la Escuela de Arte de Avilés. La firma estuvo presente ayer en las jornadas de diseño Motiva, que se está desarrollando esta semana a caballo entre Oviedo y Avilés. «Hace pocos años nosotros éramos el público, y ahora estamos aquí dando una charla. Puede ser una motivación para los jóvenes», explican los diseñadores.

Una de las particularidades que caracteriza este año a las jornadas Motiva tiene que ver con la participación de diseñadores asturianos, como es el caso de los responsables de Pixelbox. «Aquí hay gente tan buena como en Madrid, Barcelona o cualquier gran ciudad. Tenemos tendencia a pensar que lo de fuera es lo más, y aquí hay gente que con humildad lo hace muy bien», destaca ca Tejón.

Cuando completaron sus estudios en la Escuela de Arte los jóvenes se plantearon dos opciones: trabajar por cuenta propia o por cuenta ajena. Optaron por elegir el primer camino. «El primer cliente fuimos nosotros mismos, nos costó desarrollar el logo y nuestra identidad corporativa», explica María Díaz. «Ahora hacemos de todo. Somos un estudio de diseño gráfico, pero tenemos personalidades creativas y nos gusta no centrarnos sólo en el diseño puro y duro. Cubrimos varios campos», añade su compañero Pablo Tejón.

Los jóvenes emprendedores animaron a los estudiantes a «no perder el ánimo» y les recomendaron «paciencia», puesto que, según explicaron «no puedes esperar que vas a vivir del negocio el primer día. Es más complicado».

Los responsables de Pixelbox trabajan sobre todo con empresas locales y aseguran que Asturias está asistiendo a un cambio de mentalidad empresarial. «Lo que sucedía hasta ahora es que las empresas no se querían gastar mucho dinero en diseño porque no lo consideraban importante. Sin embargo, en tiempos de crisis las empresas buscan reinventarse para destacar entre el resto. La gente se da cuenta de que la imagen es muy importante para desmarcarte de la competencia. A lo mejor antes no había esa necesidad, pero ahora es importante cuidar la imagen», cuentan los jóvenes. Es precisamente en este nicho de mercado en el que han visto su oportunidad de negocio. «A nosotros nos va bien por esto», dicen con una sonrisa.