Luanco,

Illán GARCÍA

Los agentes de la Policía Local pertenecientes al sindicato SIPLA pidieron ayer al alcalde, Salvador Fernández (PP), que no «eche balones fuera» para evitar su responsabilidad en la demora del derribo del viejo consistorio. El regidor culpó anteayer a la oposición de paralizar el proceso por negarse a apoyar una modificación de crédito en su momento en la que se incluía el derribo del edificio. Los agentes consideran que responsabilizar a los grupos de la oposición de su «inacción» es «una tapadera». «El gobierno no puede confundir a la población, nosotros estamos dentro del edificio consistorial y sufrimos las consecuencias del lamentable estado en el que se halla», destacó un portavoz del sindicato SIPLA, que ironizó además con que la Policía Local está pensando en organizar una jornada de puertas abiertas para mostrar el penoso estado de un edificio que está en desuso desde el año 2009. «No tenemos ventilación ni en la zona de despachos ni en las taquillas y, en ocasiones, ni agua caliente y la calefacción presenta notables deficiencias», destacó el portavoz de la Policía Local, que añadió además que el gobierno «ha dejado abandonados a los agentes». El pasado lunes, los miembros de la Policía Local señalaron que su colectivo es el único que trabaja los 365 días del año en el Ayuntamiento y el que peor está considerado.

IU se sumó a las críticas al gobierno. «El gobierno construyó un Consistorio nuevo de mayores dimensiones que el antiguo y con menos servicios, lo que derivó en que la Policía se quedara fuera; eso se debe a su ineptitud», declaró la portavoz de la coalición, Pilar Suárez, que añadió: «Una vez más el gobierno insulta la inteligencia de los vecinos culpando a la oposición de un asunto que debería estar solucionado hace años». IU manifestó, también a través de su portavoz que su grupo nunca se negó a habilitar un nuevo local para los agentes, pero sin embargo, criticó la «dejadez» del gobierno en este asunto pese a haber gozado de mayoría absoluta durante cuatro años.