Luanco,

Illán GARCÍA

El responsable de la empresa Roces, Celestino Fernández Argüelles, replicó ayer las críticas vertidas por el sindicato CC OO y por los usuarios del servicio de autobús entre las localidades de Luanco y Avilés. Para Fernández Argüelles, la línea «cumple todos los requisitos exigidos por el consorcio de transportes».

«No hemos recibido ninguna queja de retrasos en el servicio y los vehículos tienen revisiones continuas, es decir, no existe ningún problema con la línea entre Avilés y Luanco», destacó el responsable de la empresa Roces, que destacó además que no ha habido ningún tipo de cambio de horarios como denuncian los usuarios. «Ningún conductor pasa más de seis horas al volante», apostilló Fernández Argüelles.

Para el responsable de la empresa Roces, los vehículos pasan regularmente la inspección técnica de vehículos, la conocida como ITV, y todo ello pese a que algunos, como criticaron los denunciantes, circularan con las ruedas gastadas. «Los autocares están en buenas condiciones», remarcó el empresario.

La línea de transportes Roces tiene la concesión del servicio entre Avilés y Luanco hasta el año 2015, según detalló Fernández Argüelles, que aseguró además no comprender las quejas vertidas por las asociaciones de vecinos «Luanco Progresa» y la federación de asociaciones de la comarca «La Unión», centradas, sobre todo, en la seguridad de los viajeros y en la supuesta impuntualidad de los autobuses. El sindicato Comisiones Obreras denunció impagos a los trabajadores, cuestión que fue negada en rotundo por la empresa Roces.