Luanco,

Mónica G. SALAS / I. G.

El verano en Gozón supone un revulsivo para la economía del concejo. Cada temporada estival, la capital del municipio, Luanco, llega a triplicar su población pasando de 5.000 habitantes a 15.000 personas. O al menos así fue hasta este año, porque a juzgar por las opiniones de hosteleros, hoteleros y propietarios de «campings» del concejo sobre su ocupación en los recientes meses estivales, el fenómeno turístico ha pinchado.

Según los responsables de los hoteles y campings del concejo, el descenso de turistas ha sido notable sobre todo en los meses de junio y julio. «La ocupación ha bajado en torno a un 40 por ciento», cifra Laura Rodríguez, del hotel «La Plaza». En agosto, la ocupación hotelera mejoró, pero aún así fue inferior a la del año pasado. «Las personas que han visitado Gozón lo han hecho en estancias cortas y demandando precios más bajos; algunos hoteles bajaron los precios, pero tampoco resultó», afirma el presidente de la asociación de turismo rural «El Faro», Amador Rodríguez, «Romory», quien calcula que la ocupación de la hotelería en verano ha sido de un 70 por ciento, «muy inferior a la de, por ejemplo, el año pasado». Según «Romory», las casas rurales fueron las que mejor comportamiento tuvieron «dentro de la debacle generalizada».

«El problema es que no hay ni un duro, porque el tiempo que está haciendo este verano no lo tuvimos ni el año pasado ni el anterior», destaca Miguel Ángel Suárez, responsable del camping de Antromero «El Peñoso». Los establecimientos hosteleros también se resienten, «sobre todo los que tienen fijados precios más altos», señala Ramón Menéndez, presidente de la asociación de hostelería de Gozón.

De hecho, los hosteleros afirman que han bajado sus ventas aproximadamente en un 20 por ciento, «aunque hay de todo todo», puntualiza Menéndez. «Si antes la gente salía a cenar fuera dos veces por semana, ahora se controlan mucho más y salen una sola vez», explica el presidente de los hosteleros del municipio, que añade: «Durante los fines de semana las ventas se incrementan, pero aún así el negocio sigue estando más flojo que otros años».

Los hoteleros y hosteleros del municipio intentan buscar una explicación a la disminución de sus ventas durante este verano. La situación económica actual es una de ellas, pero, sin embargo, algunos son más precisos y afirman que la supresión de la paga extra a los funcionarios «ha afectado mucho». «A lo de los funcionarios se une ahora también la subida de impuestos», se queja el responsable del camping «El Molino» de Bañugues, Álvaro García, que añade: «Los empresarios somos los más afectados, porque tenemos que fijar los precios del próximo año antes del 30 de agosto». Pese a todo, hay hoteles que aseguran haber sufrido menos las consecuencias de la crisis económica. Este el caso de «La Estación de Luanco», que según sus responsables registró el mismo porcentaje de ocupación que en 2011.

«Romory» señala que las estancias de quienes vienen de visita al concejo son ahora más cortas. Patricia Alonso, de «La Estación de Luanco» concreta más: «El tiempo medio que pasan los turistas en el concejo son siete días, aunque también los hay que están dos semanas o sólo dos días».

En el caso de los campings, los turistas suelen estar alojados temporadas más largas. «El treinta por ciento de los clientes suele quedarse dos días, el resto son personas que permanecen en el camping durante todo el verano y que son asiduos», destaca Álvaro García, de «El Molino». Con respecto a la procedencia de los turistas, los madrileños, los vascos, los cántabros y los castellanos y leoneses son los visitantes más frecuentes.