Luanco,

Illán GARCÍA

El Museo Marítimo de Asturias, sito en Luanco, agoniza como consecuencia de la crisis. Las aportaciones de los patronos de la Fundación no dan para cubrir las necesidades del centro museístico más antiguo de Asturias y ubicado en la calle Gijón de la villa marinera. De hecho, la Consejería de Cultura del Principado aún no ha abonado los 11.000 euros que prometió para este año. «Y eso que estamos en agosto», apostilló ayer el director del Museo Marítimo, José Ramón García. El Museo Marítimo obtuvo el pasado mes de agosto su récord de ingresos, pero ni por ésas. «Conseguimos seis mil euros, que servirán como se dice cuando toca la lotería para tapar agujeros», afirma el director. «La mejor noticia del verano es que ha habido segundas y terceras visitas, y eso para un museo es de elogiar», añade.

El Principado redujo su colaboración recientemente y pasó de abonar anualmente unos 20.000 euros a los 11.000 que se comprometió a pagar en el presente año. «Es menos de mil euros al mes, esto no es de recibo», se lamenta el director del centro. «Entiendo que esa aportación ha de revisarse a la baja, pero no conozco el por qué de la cantidad que nos asignan dado que es menor que la de otros centros regionales; además, nos obligan a que un día a la semana haya entrada gratuita y eso merma nuestros ingresos», añadió García. Por su parte, tanto las autoridades portuarias de Gijón como la de Avilés, patronos de la entidad, abonan 15.000 euros al año y el Ayuntamiento, durante el último año, aportó unos cien mil euros. «Si no llega a ser por el Ayuntamiento, no sé que pasaría...», afirma José Ramón García, preocupado por el futuro inmediato del centro.

Una vez finalizado el verano, se acerca la temporada más dura para el Museo Marítimo de Asturias, el otoño. «Eso es lo más crudo, en invierno tendremos las excursiones del Imserso; y en primavera, los grupos de colegios, pero poco más. Por eso insistimos en que hay que dar a conocer más el centro para salvarlo de sus problemas económicos», subraya el director.

Por el momento, José Ramón García califica de «inimaginable» la posibilidad de que haya despidos de alguno de los cinco trabajadores del centro. «Están cobrando, pero con retraso», lamenta. «Quiero que se sepa que los trabajadores de este centro no están aquí para abrir las puertas y poner a funcionar los videos; la labor en este museo lleva su tiempo tanto en el montaje como en la reparación y mantenimiento de los elementos que conforman el museo, así como en la búsqueda de documentación», agrega García.

Una de las pocas alegrías que tienen los trabajadores del Marítimo y su director es la buena acogida que ha tenido la exposición sobre el centenario del hundimiento del «Titanic», inaugurada el pasado mes de abril. Cientos de personas ya han visitado esta muestra compuesta de tres salas. Sin duda, a juicio de José Ramón García, esta exposición ha sido el revulsivo del año y ha ayudado a conseguir más ingresos de los esperados, como ha ocurrido este mes de agosto en el que se han recaudado 6.000 euros.

El representante en España de Playmobil, Carlos Cases, ha donado al Marítimo unas colecciones nuevas de Playmobil relacionadas con el mundo del mar y la playa. Los trabajadores del centro han decidido exponer unos dioramas de estos populares juguetes en la segunda planta del edificio. «Con la playa no rivaliza nadie, así que decidimos montar estos dioramas ahora que acaba el verano», apuntó José Ramón García, director del Marítimo. En la foto, Gabriel y Fabio Esteban ante uno de los dos dioramas, informa I. GARCÍA.