Luanco, Illán GARCÍA

Los concejales se reunieron ayer en el Ayuntamiento para analizar el futuro del Museo Marítimo de Asturias, que atraviesa una profunda crisis y que puede derivar incluso en el cierre de sus instalaciones. Los grupos políticos municipales no quieren llegar a esos extremos, de ahí que ayer plantearan una serie de medidas para intentar mitigar el impacto de la recesión en el centro museístico de más antigüedad del Principado de Asturias. Los ediles aún no tienen una decisión definitiva acerca de las medidas a tomar para salvar al museo, eso sí, uno de los planteamientos que ya se analiza es la posibilidad de que los cinco empleados del Marítimo pasen a trabajar media jornada, lo que conllevará una reducción en sus respectivos salarios.

La reunión de ayer sirvió como una toma de contacto entre los diferentes grupos municipales. Una tormenta de ideas para que el centro salga a flote con la intención de perjudicar lo menos posible a los empleados. Hace unos días, el alcalde, Salvador Fernández, destacó que la receta para salvar el Marítimo hasta final de año sería conseguir unos 20.000 euros al mes para poder costear tanto los sueldos de los trabajadores, que llevan meses sin cobrar, como los pagos de luz y Seguridad social, entre otros. Como primer punto, la consejería de Cultura del Principado debería aportar los 11.000 euros anuales que adeuda, pero sin embargo, esa cantidad resultaría ínfima para atajar el problema.

Los ediles se han citado para una próxima reunión en unos días en la que ya presentarán sus propuestas mejor definidas y por escrito. Por el momento, las soluciones que han aportado los concejales están en el aire, lo mismo que ocurre el futuro del museo.