Piedras Blancas,

I. MONTES

La concejala de Hacienda y Patrimonio de Castrillón, Yasmina Triguero, señaló ayer que el nivel de morosidad del Ayuntamiento se debe a tres factores: el retraso de las trasferencias del Principado, el descenso en la construcción y el retraso en recibir los fondos Feder. A 30 de junio, el Ayuntamiento tenía pendientes de pago 954 facturas por un importe de algo más de 2,4 millones de euros.

«El estado de ejecución del presupuesto prorrogado está equilibrado con 13 millones de euros de gastos y otros tantos de ingresos. Además, tenemos un colchón de 1,2 millones de euros lo que nos permite asegurar el salario del personal para tres meses», señaló Triguero.

El Ayuntamiento, al acudir al plan de ajuste económico promovido por el gobierno de Mariano Rajoy, no puede terminar este ejercicio con déficit. No obstante las perspectivas de ingresos no se están cumpliendo. «Del impuesto de construcciones y obras (ICO) tenemos un déficit de 561.000 euros; de las licencias urbanísticas estaban presupuestados unos ingresos de 525.000 euros y hasta ahora llevamos 104.000 euros y del impuesto de actividades económicas (IAE) las previsiones eran recaudar 2,1 millones de euros pero nos faltan todavía 1,5 millones», dijo. El Ayuntamiento todavía tiene que recibir 1,6 millones de euros de la participación en los tributos del Estado.

El portavoz municipal del PP, Jesús Pablo González-Nuevo Quiñones, criticó ayer que la morosidad municipal alcance los 2,4 millones «pese a que el Ayuntamiento tuvo que recurrir a un préstamo de 2,3 millones de euros para pagar facturas pendientes a 31 de diciembre de 2011».

Quiñones señaló que actualmente el Ayuntamiento está pagando facturas de marzo y abril «es decir a cinco o seis meses cuando, según la normativa sobre morosidad, se deberían estar pagando a 40 días».