Luanco,

Braulio FERNÁNDEZ

El concejo de Carreño aceptará las condiciones que Gozón impone para la reforma de la Mancomunidad del Cabo Peñas, es decir, una rebaja en el dinero que los gozoniegos aportan al ente local, actualmente, 180.000 euros. Esto lo hará manteniendo para los ciudadanos de Carreño todos esos servicios de los que Gozón prescindirá. A saber: la Agencia de Desarrollo Local, un auxiliar administrativo y la oficina técnica, que incluye un arquitecto y un técnico agrícola.

Fuentes del Ayuntamiento de Carreño aseguraron ayer que el acuerdo entre los dos municipios está a punto de cerrarse y que el plazo dado por Gozón hasta mañana, viernes, para hacer efectiva la reforma se cumplirá sin complicaciones. Una vez los dos alcaldes, Ángel Riego, de Carreño, y Ramón Artime, de Gozón, sellen dicho acuerdo, se convocará una junta en la mancomunidad para hacerlo efectivo con carácter retroactivo, de forma que entre en vigor con fecha del pasado 1 de enero.

Gozón dejará de ingresar 180.000 euros en las cuentas mancomunadas, lo que aliviará sus arcas municipales. Para ello dejará de contar con media docena de trabajadores, que pasarán a depender del Ayuntamiento de Carreño, con una reducción de su jornada laboral. Uno de los puntos que aún están pendientes de solucionar, según avanzaron fuentes municipales, es el modo en que se sufragará la indemnización de esos empleados, por la cuota de jornada laboral que van a perder.

El ultimátum dado ayer por Gozón, asegurando que mañana, viernes, era el último día para cerrar el acuerdo para la reforma de la mancomunidad, no sentó nada bien en Carreño. El regidor carreñense, Ángel Riego, hizo ayer una defensa de los servicios que presta la mancomunidad a los ayuntamientos y publicó en su blog personal un balance económico por el cual el servicio jurídico del órgano comarcal supuso un ahorro de 17.144 euros.