Algunos analistas empiezan ya a avisar de una posible catástrofe financiera sin precedentes a cuenta de la ingente burbuja inmobiliaria china. En China todas las cifras son astronómicas y la cuenta económica del gigante oriental va sin freno. Pero la construcción de edificios representa entre el 30 y el 40 por ciento de la economía del país y parece que cada mes se levantan una o dos ciudades nuevas. Muchas de ellas quedan como verdaderas e inmensas ciudades fantasmas que dejan en menudencia las urbanizaciones vacías a las que nos hemos acostumbrado en España en los últimos años. Y es que las lecciones deberían aprenderse. Algo así asegura que hará la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, tras reconocer que el Ayuntamiento pecó de inexperiencia y por eso se la colaron con las obras de La Exposición: fue necesario un trámite para comprobar que faltaba más de la mitad de las farolas, por ejemplo, algo que podía determinarse a simple vista. Ojalá sirva el caso de precedente, sí, pero ya saben aquello del hombre y la piedra.