Los nuevos datos obtenidos por el contraste de facturas podrían cambiar las estrategias procesales de las partes implicadas, pero las declaraciones mantenidas por los imputados ante el juez insistían en que no se habían beneficiado personalmente de dinero del Niemeyer. «No falta dinero», señaló la consejera de Cultura en el momento de presentar la primera denuncia al hallar supuestas irregularidades susceptibles de delito por falsedad de documento o delito societario. En medios próximos a la agencia de viajes se sostiene lo mismo: que no hubo apropiación indebida de dinero. Pero deberá ser el juez del Juzgado número 2 de Avilés, Ricardo Badás, el que tenga la última palabra.

Natalio Grueso aseguró que no había cometido ninguna irregularidad y recalcó que los políticos lo «felicitaban» por su labor. También señaló que informaba de sus movimientos a los entonces patronos del Niemeyer: las ex consejeras de Cultura del Gobierno de Areces y la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela. Y, además, justificó los viajes de su ex mujer que aparecían en la primera denuncia de la Fundación, asegurando que J. P. P. colaboraba de forma altruista y que era el enlace a algunos famosos, como Woody Allen.

Por su parte, J. M. V señaló que, si bien era cierto que aparecía en algunos viajes del centro, acudía en calidad de coordinador y que ese servicio lo abona el cliente. Pero la Fundación no orienta su denuncia a ese asunto, sino a si ciertas facturas fueron o no manipuladas con intención de ocultar a los patronos la verdadera naturaleza del gasto. La ampliación de la denuncia presentada el pasado viernes abunda en esta tesis, aunque medios de la Fundación rechazaron avanzar su contenido.

¿Por qué entonces existía una supuesta doble contabilidad entre el centro y la agencia? Otras fuentes, próximas a los ex gestores, la atribuyen a un procedimiento para aliviar la contabilidad del Niemeyer, de modo que se tratase de un crédito encubierto. No obstante, este argumento no ha sido utilizado hasta ahora por los imputados, que han limitado su declaración ante el juez a negar las irregularidades. Natalio Grueso incluso atribuyó toda la polémica a una batalla política y acusó a Varela, que en su día lo defendió ante Foro, de no haber sabido velar por los intereses del Niemeyer. La respuesta de Varela llegó al día siguiente al trasladar al fiscal más facturas que podrían esconder más irregularidades.