El sindicato UGT denunció ayer que la falta de un plan de seguridad adecuado propició la intoxicación por mercurio de medio centenar de trabajadores de las empresas Imsa, Aplicamet y Contratas Mota. Los ugetistas afirman, además, que la empresa tampoco realizó mediciones ambientales ni antes ni después del accidente. «La no realización de una evaluación de riesgos adecuada por parte de Azsa desencadenó toda una serie de consecuencias negativas para la organización del trabajo, para el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso pues no se consideró adecuadamente el riesgo a la exposición a metales pesados, en especial el mercurio».

El sindicato propone una serie de acciones para los afectados de las subcontratas. Por ello, piden «las medidas médico-farmacéuticas adecuadas hasta su completa recuperación, solicitando a las autoridades públicas la mayor implicación para la mejora de su salud poniendo todos los medios de la red pública a su disposición». Solicitan también a Azsa que «de una vez» presente un informe de las causas del accidente y de las medidas de seguridad y salud «adecuadas que eviten su repetición».

«Consideramos muy grave que la empresa no asuma sus responsabilidades», asevera el sindicato. Respecto a Azsa, UGT requiere un informe sobre la «contaminación ambiental no controlada» que soportan los trabajadores.