Algunos científicos ya han empezado a alzar la voz para reclamar una limpieza en firme de toda la basura espacial que nos orbita. «Mirad cómo tenemos todo esto, hecho unos zorros, con toda esa chatarra dando vueltas por ahí», podrían haber dicho, mismamente. Desde que se inició la carrera espacial se han producido unos 5.000 lanzamientos de objetos que han dado lugar a unos 170 millones de fragmentos que andan allí arriba siguiendo las leyes de la física newtoniana, pero que pueden acabar convirtiéndose en un riesgo para futuros lanzamientos o, aún peor, terminar cayéndonos encima cualquier martes a la hora de la siesta. Desde luego, dice bastante de nosotros y nuestra incorregible tendencia a hacer las cosas y solventar ya veremos cuándo las consecuencias. De hecho, resulta curioso que no hayamos planteado enviar a la estratosfera todos esos residuos a cuya problemática gestión nos enfrentamos desde hace décadas. El problema del espacio es que ahí no hay alfombras bajo las que esconder toda la basura.