Los jabalíes están dando más de un susto en los últimos días en la comarca. Ayer, uno de ellos acabó muerto tras ser atropellado en plena Variante de Avilés, a la altura de la nueva urbanización de La Magdalena. Al conductor del turismo que tuvo la mala suerte de encontrarse con el animal no le pasó nada; sí al coche, que sufrió varios golpes como consecuencia del impacto. El cadáver del jabalí se quedó en uno de los carriles de la variante, lo que obligó a la Policía Local a regular el tráfico hasta que llegó la Guardia Civil, que se hizo cargo de la situación.

El día anterior, a apenas a 200 metros pero en la carretera Avilés-Grado, un turismo embistió a la altura de El Corte Inglés a otro jabalí de buen tamaño que quedó malherido y se refugió en las praderas de la zona. No son los únicos casos de avistamientos de jabalíes en zonas urbanas. No es raro ver a estos animales campando a sus anchas en las localidades del concejo de Castrillón. Así, la noche del pasado jueves, varios vecinos tuvieron que circular con los ojos bien puestos en la carretera ante la presencia de dos de estos animales en las inmediaciones del instituto de Salinas.

Los vecinos ya denunciaron hace varias semanas que los jabalíes estaban haciendo de las suyas en los alrededores del río Raíces entre Salinas y las instalaciones de la fábrica de Saint-Gobain-Cristalería, donde destrozan los jardines y huertas privadas. El problema llega también cuando estos animales, habitualmente de gran tamaño, se acercan a las carreteras y ocasionan accidentes. Los taxistas, por ejemplo, se avisan entre ellos de que tienen que tener cuidado cuando hacen «carreras» por Raíces Viejo, la carretera de Avilés a Piedras Blancas y La Plata, ya que los animales suelen empezar a aparecer en cuanto anochece. El coto de caza Sierra de Pulide-Nalón sólo se puede responsabilizar, según la normativa, de los accidentes que ocurren dentro de la delimitación del terreno acotado.

Aún se recuerda que hace un año un jabalí fijó durante varios días su residencia en las inmediaciones del apeadero de Feve de la calle del Muelle. Entonces, la policía admitió haber tenido que intervenir en situaciones de peligro provocadas por jabalíes en la variante o en zonas rurales, como la carretera de San Cristóbal, pero nunca a orillas de la ría.