Salinas, Inés MONTES

El miércoles se cumple un mes del cierre de la carretera de Salinas a Arnao por el túnel debido a un argayo que se produjo el pasado 19 de mayo. Fue un desprendimiento más de los varios que se produjeron en la ladera de Pinos Altos durante los últimos meses pero, por precaución y aconsejada por técnicos municipales, la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina (IU), decidió cerrar al tráfico la avenida de Juan Sitges. Los vecinos y los grupos municipales de la oposición urgen la reparación del talud y que la carretera se pueda abrir antes de que llegue a su apogeo la temporada de verano.

La alcaldesa esgrime que el Ayuntamiento no puede actuar al ser los terrenos afectados por el desprendimiento propiedad de Asturiana de Zinc (Azsa). La empresa sostiene que el talud se lo cedió al Ayuntamiento en 1982. Así las cosas, los vecinos achacan a «una cabezonada de la alcaldesa» el cierre de la carretera. «Es una decisión que está afectando a los usuarios del transporte público, sobre todo de Arnao pues el autobús tiene que rodear por Piedras Blancas. Además, el tráfico es infernal para llegar a la capital del concejo al estar cerrado el túnel de Arnao», sostienen los afectados.

Vallina espera que se agoten los plazos administrativos dados a la empresa para que acometa las obras, si no las ejecuta lo hará el Ayuntamiento mediante procedimiento subsidiario; es decir, que después pasará la factura a los propietarios del suelo. La alcaldesa también denegó a Azsa el permiso que solicitó para el paso de camiones de 40 toneladas por las calles de Salinas donde solo pueden circular de 5 toneladas. El túnel es lugar habitual de paso de los camiones que realizan el transporte de mercancías entre las plantas de Azsa de San Juan de Nieva y Arnao y el cierre de la vía está causando un gran trastorno a los transportistas ya que tienen que atravesar el centro de Salinas.