Consuelo Fernández fue la cocinera del colegio de La Canal desde su apertura, en 1973, hasta 1992. Por aquel entonces, había muy poco presupuesto. «Los diez primeros días, tuvimos que dar bocadillos a los críos», afirma Fernández. Se da la circunstancia de que la cocina de este centro siempre ha estado dirigida por la misma familia, bien sea por Consuelo, o por sus hijas María, María Ángeles «Cuqui», Lita y Isabel Rivero.

Las mujeres de esta familia cuidan sus platos como si estuvieran en casa. «Realmente, pasaba más horas en el colegio que en mi casa, solo venía a dormir, así que La Canal era mi casa», explica Consuelo Fernández, que quiso recordar a la maestra Josefina Pereda, ya fallecida, como impulsora del comedor escolar de este colegio que cumple cuarenta años. Este fue además el primer comedor escolar que existió en Asturias, defienden.

La comida de La Canal, defienden las cocineras, siempre se hizo «como en casa, con cariño y con un trato familiar». Lita e Isabel Rivero afirman que su madre es, además, de su progenitora su maestra en las artes culinarias y que gracias a ella elaboran las natillas para el comedor, las albóndigas y la mayoría de los platos que los pequeños comen a diario en La Canal. «Todo lo hacemos a mano y con productos de las caserías y tiendas del concejo», defiende Isabel Rivero, que comparte como su madre y sus madres acudirá esta tarde a la celebración del 40 aniversario del centro. «La cocina del colegio conlleva mucho trabajo, pero a la vez es muy gratificante», afirma Lita Rivero, que cuando va a trabajar al colegio en el que fue alumna se sigue sintiendo como en casa.