Luanco,

Illán GARCÍA

El concejal de Deportes, Manuel Alberto Martínez Matías, se propuso antes del verano una serie de metas para mejorar las infraestructuras de su área. La primera de ellas, que se centra en la reparación de la cubierta del polideportivo de Luanco ya está encauzada y la segunda, la renovación integral del gimnasio del centro deportivo ya está lista. Sin embargo, aún le queda una tarea pendiente que es la reparación del terreno de juego de las instalaciones deportivas de Balbín, que prevé tenerlo liquidado para el último año de mandato. «En 2015, haremos todo lo posible por habilitar una partida para dar por finiquitada una actuación que se hace de rogar», destacó el edil de Deportes.

El estado del campo de fútbol de Balbín trae de cabeza a los entrenadores y deportistas desde su puesta en funcionamiento hace más de un lustro. Tanto el presidente del Marino de Luanco, Luis Gallego, como el entrenador del primer equipo del club que milita en Segunda División B del fútbol español, José Luis Quirós, han expresado en diversas ocasiones que ese terreno de juego no cumplía los requisitos mínimos ya que generaba numerosas lesiones a los deportistas. Esas quejas también fueron compartidas por los técnicos del fútbol base de este club y del Gozón, principalmente.

El césped de hierba sintética ha sufrido varias remodelaciones en los últimos años y ninguna ha sido la acertada. Una de las razones por las que el césped artificial no está adaptado a la normativa europea es que el caucho utilizado para su construcción es muy compacto. En resumidas cuentas, el terreno es muy duro para la práctica del deporte. Esa circunstancia ha obligado al Marino de Luanco a cambiar su sede de los entrenamientos en varias ocasiones. El estado del terreno llegó a poner en jaque la renovación de Quirós al frente del banquillo del Marino.

Ya en 2010, cuando el campo contaba con cuatro años de vida, Gallego afirmó que la constructora del césped sintético había «engañado» tanto al Ayuntamiento como a los clubes tras «vender» que «iba a ser un campo para lucirse cuando en realidad construyeron una carretera». El pasado mes de junio la historia se repitió. Gallego se reunió con el Ayuntamiento para buscar una solución. En un principio, el presidente marinista afirmó que le habían trasladado que la obra era casi inminente, sin embargo, la partida presupuestaria para renovar Balbín tendrá que esperar, al menos, hasta el año 2015, según el anuncio realizado por el concejal de Deportes.