La asociación de vecinos "Enlaze" de Laviana se encuentra descabezada desde el pasado viernes, cuando la anterior directiva presentó su dimisión, al concluir el mandato, y convocó nuevas elecciones. Tras varias décadas al frente del colectivo vecinal, el equipo comandado por César Fernández ha dado definitivamente el paso a un lado, con el deseo de que "savia nueva" regenere la asociación y batalle en los numerosos frentes que tiene abiertos la parroquia gozoniega.

"El peor de los asuntos sin resolver es el de la contaminación", asegurae Fernández, cuya salida de la asociación, como la del resto de la directiva, ha sido fruto del cansancio. "Quién venga tiene que enfrentarse a los problemas ambientales de la zona más contaminada de toda la comarca de Avilés y una de las más afectadas por la polución de toda Asturias", lamenta sobre uno de los temas que más preocupa a la vecindad y que con el paso de los años se ha ido convirtiendo en el caballo de batalla del colectivo, ante la precariedad de las medidas correctoras que se ponen en marcha por parte de las administraciones.

Eso sí, la directiva saliente se muestra optimista con respecto al relevo generacional en "Enlaze". "Si bien es cierto que no se ha presentado ninguna candidatura, y ni siquiera nos han comunicado que nadie lo vaya a hacer, vemos muchas ganas por parte de algunos jóvenes en seguir adelante con la asociación", asegura Fernández.De hecho, podría incluso existir cierto continuismo, ya que no se descarta que al menos uno de los directivos salientes forme parte de un nuevo equipo directivo, aunque explica Fernández que "en ningún caso como presidente, sino como vocal".

El plazo para presentar candidaturas concluirá el próximo 14 de marzo, y hasta entonces hay tiempo para "formar directivas de entre cinco y quince miembros". Si se presenta solo una candidatura, "se la reconocerá como ganadora, y si hay más de una, habrá elecciones", explica. "Creo que sí va a haber candidaturas, o eso percibo en la gente, porque hay interés en seguir, lo que hace falta es que ese ánimo se concrete en una apuesta firme", explica el presidente saliente.

Quienes tomen el relevo no solo deberán afrontar la lucha contra el empeoramiento de las condiciones del aire y del agua de la parroquia, sino que se le abren por delante numerosas crisis que atajar.

"Uno de los más importantes será lidiar con la subida catastral del Ayuntamiento, que puede que arruine a muchas familias de Laviana, y de todo Gozón", señala el presidente saliente. "Gozón se convertirá en uno de los ayuntamientos con el IBI maás caros de Asturias con esta subida, y eso, en nuestro territorio, con nuestras características, es algo muy grave"", critican desde la directiva vecinal saliente.

Los deslindes con la Demarcación de Costas, que parecieron resolverse durante un tiempo, quedarán no obstante pendientes para la directiva entrante. "Tenemos deslindes pendientes con Costas; cuando se informó, nosotros alegamos y se nos aceptaron las reclamaciones, pero desde entonces no hemos vuelto a saber nada, sin que se haya resuelto el problema", explica Fernández.

El agua es otro de los grandes quebraderos de cabeza de los de Laviana, tanto la que pasa por los conductos bajo tierra como la que sale por el grifo. "Es necesario completar el saneamiento en la parroquia, y eso es muy difícil en los tiempos que corren, con la crisis, pero hay que seguir intentándolo, porque en Laviana hay zonas con saneamiento y otras que no lo tienen debido a la situación dispersa de las casas", detalla.

Ese mismo agua, cuando sale del grifo, le cuesta bastante a los gozoniegos. "Tenemos fijado un mínimo de 15.000 litros al mes, que es una barbaridad (500 litros al día por hogar)", clama el presidente. Mucho por delante para los próximos inquilinos de la sede de "Enlaze".