La multinacional Arcelor-Mittal, con instalaciones industriales en Avilés y Gijón, ha ajustado su licencia ambiental integrada en materia de vertidos tras seis años de trámites con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). El Boletín Oficial del Principado de Asturias publicó ayer una resolución de la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente por la que se da por zanjada la actualización de la licencia ambiental de la multinacional en relación a los vertidos de aguas residuales al dominio público hidráulico.

En dicha resolución queda establecido cómo realizará la multinacional siderúrgica el tratamiento de sus aguas industriales y se fijan los pasos que dará la compañía para conectarse al colector de vertidos industriales de la margen derecha, un conducto ya ejecutado pero que permanece inoperativo.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico comunicó recientemente que el colector de la margen derecha empezará a funcionar por tramos a finales de este año y que el conducto estará en servicio de forma integral a lo largo de 2015. La gran tubería transportará a la depuradora de Maqua las aguas industriales previamente tratadas procedentes de las grandes multinacionales asentadas en la comarca. Su construcción concluyó a finales de 2011.