María de la O Lejárraga García (1874-1974) nació en una familia acomodada que le ofreció una educación que le permitió ejercer de maestra. El ámbito de las artes y las ciencias estaba vetado en sus tiempos a las mujeres. Y mientras su esposo Gregorio Martínez Sierra se convertía en un autor celebradísimo entre crítica y público, ella escribía en silencio los textos laureados de su cónyuge. La historia de esta escritora y feminista española es la que más ha hecho recapacitar a la asturiana María Teresa Álvarez. "Esta mujer dejó un paquete de cartas en las que su marido le daba las gracia por lo que ella le escribía. Fue una forma de hacer lo que ella quería, lo que le gustaba (la literatura) sin recibir críticas por el hecho de ser mujer. Me impresionó muchísimo su historia", señaló la autora.

María Teresa Álvarez inauguró ayer en Avilés una nueva edición de los desayunos que organiza la Federación de Empresarias y Directivas de Asturias, un acto en el que se puso el foco en la necesidad de dar visibilidad al papel de la mujer de ayer y hoy. "Necesitamos dar sonoridad a lo que hacemos para que no se repita lo que ha ocurrido a lo largo de la historia. Las mujeres hemos hecho de todo, pero ha quedado oculto", apuntó la ponente, que hace hincapié en la importancia de dar visibilidad al papel de la mujer en la sociedad, precisamente uno de los objetivos de la Federación de Empresarias que preside Belén Fernández.

Álvarez comenzó a tomar verdadera conciencia de la marginación de la mujer cuando se sumergió en la serie documental Mujeres en la Historia: "Tomé contacto con estas mujeres y comprobé una terrible injusticia que padecieron a través de los siglos. Desde entonces, he escrito sobre las mujeres. Me resulta más sencillo meterme en el alma femenina y es de justicia recuperar su historia".

La escritora candasina sostiene que "la realidad obliga a seguir" dando visibilidad al papel de la mujer en la sociedad actual en pleno siglo XXI. "Sería maravilloso no tener que hablar de esto. Mi postura sería la misma si fuese al revés, si fuesen los hombres los que hubiesen estado ocultos. Hemos mejorado, pero aún no vivimos en la sociedad que a todos nos gustaría", señaló. María Teresa Álvarez defiende que "la formación desempeña un papel fundamental" para atajar esa desigualdad aún real y considera que queda camino por recorrer.

"Por el hecho de ser mujer no me debe marginar nadie. La mujer se tiene que desarrollar ella misma, sin que se le pongan trabas. Sólo nosotras podemos ser madres y una sociedad responsable tiene que contemplar esa realidad y hacer que la maternidad sea compatible con el trabajo", destacó.

Entre los títulos de la escritora asturiana destacan "Isabel II. Melodía de un recuerdo", "El secreto de Maribárbola", "Madre Sacramento", "El enigma de Ana", "Ellas mismas; mujeres que han hecho historia contra viento y marea", "La comunera de Castilla", "Catalina de Lancaster", "La infanta Paz de Borbón"y "Margarita de Parma". Mañana presenta en una antigua fábrica de conservas de Candás "La indiana", de nuevo con protagonista femenina, "una mujer fuerte, un personaje duro". "Es mi pequeño homenaje a Candás. Esta presentación va a a ser un acto muy emotivo y especial para mí", concluyó Álvarez.