El Alcalde de Gozón, Ramón Artime, firmó ayer un decreto para ordenar la paralización de las obras que el Principado proyectó junto al puerto viejo y que no tienen licencia. El Ayuntamiento decidió de este modo tomar cartas en el asunto y, tras acusar a la administración regional de "deslealtad", plantea la adopción de medidas de protección, defensa y restablecimiento de la legalidad urbanística. Las obras tienen como finalidad la construcción de un muro adosado al actual en el paseo marítimo de Luanco y hasta ahora se han traducido en la excavación mecánica con martillo hidráulico de la base rocosa del actual muro lindante con la dársena en el paseo del muelle.
Si en el plazo de cuarenta y ocho horas el Principado no paraliza la actividad, el Ayuntamiento de Gozón procederá por vía de ejecución forzosa a la ejecución del acuerdo de suspensión. Además el gobierno gozoniego requiere al Servicio de Puertos e Infraestructuras del Transporte para que en un plazo de dos meses solicite la licencia municipal correspondiente para legalizar las obras, incluyendo un proyecto técnico. Técnicos municipales supervisarán el cumplimiento y el Ayuntamiento se reserva la posibilidad de sancionar al Principado "por infracción urbanística".
Estas obras suscitaron la inquietud de un grupo de vecinos, preocupados por lo que interpretan que podría ser un grave daño a los muros de piedra antiguos del muelle. El historiador luanquín Ignacio Pando realizó ayer una consulta a Patrimonio, tras la que sacó en conclusión que este departamento no sabía nada de las obras, y junto a otros vecinos, plantearon ante el Alcalde sus temores. "No estamos en contra de que se hagan las obras necesarias de reforzamiento, pero ya que está en zona de bien de interés cultural y afecta muchísimo a la imagen del pueblo, tienen que hacerse de forma adecuada y no levantando unos muros sin más", reclamó Pando. Y subrayó que los trabajos tienen que ser respetuosos con el patrimonio.
El argumento de la consejería de Fomento para poner en marcha esta obra, cuyo presupuesto es de 300.000 euros, es el de dar más protección a las instalaciones del paseo con la construcción del muro y un botaolas hasta una altura de un metro para sustituir la barandilla actual.
Además del impacto visual que supondría, tanto los vecinos como el Ayuntamiento consideran que sería mucho más provechoso destinar ese dinero en otras actuaciones. Ignacio Pando puso como ejemplo un tramo en La Ribera donde la mar causó grandes destrozos durante los últimos temporales, sin que ahí haya ninguna obra prevista. El concejal de Hacienda, Salvador Fernández, considera que este dinero estaría mejor invertido en la reparación de la avenida del Gayo, que debe acometer Puertos "según un compromiso del Principado".
Esta inversión regional que asciende a unos 300.000 euros se completará con la reparación de la rampa del dique del Gayo, cuyo objetivo es reconstruir 6,85 metros de longitud y 10 metros de ancho. Estas obras son necesarias porque la rampa está afectada por las mareas vivas. La previsión es que se realicen con hormigón y pedraplén, según informó el Principado.
