"La tortuga todovabién" es un cuento "diferente en el que he querido jugar con una historia y un final no al uso", señalaba ayer su autor David Acera tras presentar el álbum infantil en el Centro Niemeyer ante un público entre el que se encontraban los alumnos de primer curso de primaria del colegio público de Salinas.

Este trabajo publicado por la editorial Takatuka sirve como "entrenamiento para la vida", indica su creador, que acaba de regresar de Andalucía y Madrid donde dio a conocer el libro en cuyas páginas reivindica una palabra: solidaridad. "Los mismos que nos quieren recortar la sanidad o la educación nos intentan robar el significado de las palabras, y eso no podemos permitirlo", resalta para añadir: " Solidaridad, por ejemplo, ha pasado a ser dar lo que sobra para los que están por debajo de ti puedan comprar. Pero en realidad quiere decir otra cosa muy distinta: Tengo que ayudar a un amigo, familiar o vecino porque mañana podemos necesitarlo. Hay cosas que nos hacen vivir como sociedad y como comunidad, nos tenemos que cuidar unos a otros, salvo unos pocos que viven aislados".

Acera confiesa estar muy ilusionado con este proyecto editorial y "contento de que esta historia pueda ser disfrutada por niños y adultos. Yo soy el padre de la criatura pero no su dueño, ahora ha pasado a manos de los lectores. Los cuentos cobran vida y pertenecen a cada uno de los lectores según sus experiencias", manifestó.

"La tortuga todovabién" está ilustrado por Nanu González. "Trabajar con ella ha sido un gran descubrimiento; es supercreativa".