El transporte de bobinas de acero en las instalaciones de Arcelor-Mittal en Asturias está al borde del conflicto laboral porque no existe un acuerdo entre una auxiliar de la multinacional, su actual subcontrata y la anterior a esta sobre cuál de las tres debe hacerse cargo de las nóminas de tres trabajadores que están en el aire. El conflicto que se está cociendo podría afectar a su propia producción.

Tanto los representantes sindicales, como los de Arcelor y los de su subcontrata están negociando en los minutos de descuento. El pasado viernes se reunieron en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), pero no existió acuerdo entre las partes, así que los sindicalistas presentaron un plan de movilizaciones que la empresa principal considera "excesivo".

El conflicto laboral se ha enconado desde que la empresa Logic Rail sacó a concurso un contrato auxiliar que, hasta la fecha venía explotando la compañía avilesina Asturmasa. La rebaja del contrato impuesta por la auxiliar de Arcelor echó para atrás a los avilesinos que rechazaron optar siquiera a renovar el servicio que habían venido realizando en los últimos tiempos. Finalmente, Logic Rail se lo adjudicó a una empresa nueva en el parqué de las auxiliares de Arcelor-Mittal. Y aquí es donde empieza el conflicto: cuatro trabajadores de Asturmasa quedaron en el aire. Uno de ellos, sin embargo, será reubicado en la compañía avilesina -está incluido en los Acuerdos de Oviedo, que protegen a los trabajadores de la industria auxiliar-, pero los otros tres, sin embargo no. Y ahora los representantes sindicales esperan que las cuatro empresas implicadas "dejen de pasarse la pelota laboral".