El monasterio de la Merced de Raíces Viejo queda fuera del itinerario de las visitas guiadas al castillo de Gauzón un verano más. El edificio, que fue reformado hace casi una década y jamás se abrió al público, lleva más de un año esperando que se acometan nuevas obras para evitar que la humedad siga deteriorando la estructura.

El gobierno castrillonense de IU encargó un informe técnico sobre el estado de conservación del monasterio de La Merced con el objetivo de dinamizar el área de rehabilitación integral (ARI) de Raíces Viejo e incluirlo en el itinerario de las visitas turísticas al castillo de Gauzón. El estudio técnico concluyó que las humedades afectan a gran parte del convento del siglo XV.

El tratamiento contra la humedad está pendiente desde hace meses de la autorización de Patrimonio. La alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, explicó que ya se envió un informe técnico sobre los trabajos que se proyectan realizar, pero Patrimonio ha pedido la ampliación del estudio porque considera que no es suficiente la información facilitada por el Ayuntamiento. Patrimonio reclama al Ayuntamiento los estudios que avalen la compatibilidad de los productos que se van a utilizar con la composición de los muros del monasterio. Asimismo, solicita un informe con la descripción de los trabajos.

"Para terminar con las humedades proyectamos aplicar un tratamiento con un producto químico que actúa por capilaridad, por lo que hay que esperar entre 6 y 12 meses a que las paredes absorban los productos encargados de crear una capa de protección en los muros, pero Patrimonio quiere más informes", dijo Triguero.

El monasterio de la Merced se rehabilitó en 2006 y nunca se abrió al público. El coste de las obras rondó los 410.000 euros. El edificio está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias con un grado de interés alto.

En 2005 los arqueólogos que realizan las excavaciones en el castillo de Gauzón, Iván Muñiz y Alejandro García, realizaron la primera intervención en el monasterio de la Merced que consistió en la limpieza interior y en la recuperación de la fachada principal. Después se acometió la rehabilitación, dirigida por el arquitecto Félix Gordillo.