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ALBERTO CONEJERO | Autor de "La piedra oscura", que mañana se representa en el Palacio Valdés

"Tiene que haber teatros en los barrios, los nuevos autores se prueban en ellos"

"El corazón de la escritura no se puede trasplantar, es decir, la necesidad de escribir no se puede enseñar, pero sí sus técnicas"

Alberto Conejero.

Alberto Conejero (Jaén, 1978) es uno de los dramaturgos españoles con mayor proyección del momento. Es autor de "La piedra oscura", una producción de La Zona que se presentó en el Centro Dramático Nacional (CDN) y que hace unas pocas fechas ha comenzado su gira nacional. Se interpreta mañana viernes (20.15 horas) en el teatro Palacio Valdés.

-He leído que, en "La piedra oscura", son fundamentales la poesía y García Lorca.

-"La piedra oscura" no habla de García Lorca, se centra más bien en Rafael Rodríguez Rapún, su compañero en los últimos años. Pero sí, la figura del poeta granadino atraviesa toda la obra de tal modo que su importancia es grande. Sobre la poesía, le diré que, en mis obras, intento que el lenguaje tenga algo de excepcional. Y si eso es poesía, pues estupendo.

-Salen ahora dramaturgos de la catacumbas de los circuitos off.

-Llevo quince años escribiendo teatro, a veces para el off y, a veces, para el on. "La piedra oscura", la obra que presentamos en el Palacio Valdés, me ha dado una cierta visibilidad que, hasta ahora, no tenía. Por ejemplo, esta entrevista. Y eso lo agradezco. Es posible que tenga razón. Somos ya unos cuantos: Paco Becerra, María Velasco... El público ahora se abre a nosotros.

-Explíqueme qué es para usted esto del teatro off.

-Se da la circunstancia de que parece que el off y teatro alternativo es lo mismo. Y nada más lejos. Tiene que haber teatros en los barrios, escenarios de proximidad, porque los nuevos autores se prueban en ellos. Lo que sucede es que estas producciones pueden ser precarias: en medios y en sueldos. Tengo ahora un monólogo -"Cliff"- en una sala alternativa. Sé que requiere de mi total compromiso porque no tenemos la misma capacidad de difusión que en una gran compañía. Se trata de un monólogo. Uno cuando escribe tiene que pensar que está haciendo el mejor espectáculo posible. El off no es un tipo de teatro en sí. No es otra liga.

-¿Cómo explica este bullir?

-A mi modo de ver hay tres factores: la preeminencia de los directores de escena, el hecho de que seamos hijos de las enseñanzas artísticas y, por último, que seguimos teniendo ganas de que nos cuenten historias.

-Le escucho.

-Soy Licenciado en la Real Escuela de Arte Dramático, donde he tenido como profesores como Juan Mayorga y José Luis Alonso de Santos. Respecto del deseo de que nos cuenten historias le diré que se ve agravado: volvemos a confiar en la fábula. Queremos que nos sigan contando y que lo hagan con los recursos del teatro contemporáneo. Y esto se había abandonado. En estos tiempos que estamos viviendo, se hace necesario el relato.

-Usted es también profesor de escritura dramática.

-Sí, en la Escuela de Arte Dramático de Castilla y León, pero estoy en excedencia. Llevo ocho años en la docencia. El corazón de la escritura no se puede trasplantar, quiero decir que la necesidad de escribir no se puede enseñar, pero sí sus técnicas. Los docentes, al fin y al cabo, somos catalizadores.

-Ha llevado "La piedra oscura" al Teatro del Arte de Moscú.

-Y eso está bien, pero por lo que significa Moscú, una de las capitales mundiales del teatro. El valor que tienen ese tipo de teatros es emocional, no poético.

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