Bob Stoloff lo tiene superclaro: "El 'scat' es el uso de la voz como instrumento musical". Lo lleva haciendo desde hace ni se sabe. "Empecé imitando a Ella Fitzgerald cuando era niño, no sabía que eso que hacía era 'scat', pero al final aprendí", dice. Stoloff abre este fin de semana en Avilés su tercera Vocal Jazz Academy en Europa. Las otras están en Roma y en Rotterdam. "Tuve dos ofertas de Madrid y de Barcelona, pero me decidí por Avilés el año pasado. Es una ciudad muy amable", sentencia. "Y, sobre todo, me divierto con Rosa Espina y Olaya Esteban, que son las que me han traído aquí", señala el músico. Mañana, dirigirá el coro de jazz que ensaya en las instalaciones de la Los Adioses, escuela musical.

Stoloff es autor de un método preclaro de enseñanza de la música jazz. "Pero en mis clases quiero ser espontáneo, porque eso es el jazz", explica. Ha ejercido la docencia en el prestigioso Berklee College de Boston, pero se cansó de que sus alumnos fueran a clase sólo por la evaluación. Lo que le mueve es la posibilidad de divertirme. "Amo a estas chicas y también las ama Margie, mi manager", resume el músico, mientras señala a las empresarias que se han encargado de traer al maestro a Avilés de nuevo. Porque ya estuvo en el mes de junio del año pasado, entonces sólo para un taller. La Vocal Jazz Academy es un proyecto más ambicioso. Le mantendrá en Europa toda la primavera, clases cada fin de semana, actuaciones por los bares. Lo hará el sábado por la noche en Plazas, en el pub del Carbayedo donde atiende a LA NUEVA ESPAÑA después de un largo viaje. Un concierto con sus alumnos, un modo de probar por dónde va el talento. "Muchos tienen miedo al jazz, por eso inicio mis cursos con algo divertido: tienen que imitar lo que hago", sentencia el maestro norteamericano.

El músico norteamericano colaboró con Urszula Dudziak, Jay Clayton, Jeanne Lee y con Bobby McFerrin: jazz con voz y percusión. "No sólo es una batería, es también un contrabajo, con la voz puedes hacerlo todo", subraya. Stoloff promete ensayar en Avilés nuevos modelos de enseñanza. "Estoy muy bien aquí, en Avilés", señala.

Los alumnos de Stoloff ya están llegando a Avilés. Este fin de semana comienzan las clases intensivas de espontaneidad, puro jazz y diversión.