El comercio ilegal de vehículos ha crecido considerablemente desde el comienzo de la crisis. Por este motivo, los integrantes de la Asociación del Automóvil del Principado (ASPA) solicitaron ayer colaboración al gobierno local, representado por Manuel Campa en una reunión. El edil se comprometió a controlar el "mercado pirata" de coches, así como los talleres que carezcan de la licencia. Establecieron además un sistema de denuncias y Campa señaló que tal vez se podría modificar la Ordenanza de venta ambulante.