Un vecino halló el pasado sábado en la playa de Llumeres varios restos óseos humanos que pueden pertenecer a más de un individuo. Por el momento, el origen de esos huesos está en el aire aunque cabe destacar que esta zona próxima a Peñas fue escenario de numerosos naufragios. Según el servicio de Patrimonio del Principado, la Guardia Civil recogió los huesos de la playa anexa a la desaparecida mina de hierro de Llumeres y dio parte del hallazgo a la Administración regional. La zona quedó balizada y acordonada, y hay ciertas partes de la playa donde se ha esparcido gravilla, presumiblemente para proteger la zona en la que fueron hallados los restos óseos.
La aparición de los huesos en plena costa recuerda a los hallazgos, también de restos óseos humanos, en el yacimiento de Traslaiglesia. La diferencia está en que en Traslaiglesia, en la ensenada de Bañugues, hubo en tiempos un cementerio adosado a la antigua iglesia de San Nicolás además de una villa romana. Ese entorno fue protegido hace meses con el fin de que la erosión marina no hiciera aflorar más huesos. Precisamente, el constante batir de las mareas es lo que ha conseguido sacar a la luz los restos óseos en el arenal de Llumeres.
El servicio de Patrimonio enviará a la zona un técnico para documentar y analizar el hallazgo y, posteriormente, realizar las pertinentes pruebas de carbono 14 para intentar datar los esqueletos encontrados. Cabe señalar además que la competencia del servicio de Patrimonio se centra en analizar hallazgos de más de cien años. Esa cuestión parece encajar con las primeras hipótesis, que esos restos pueden provenir de los ocupantes de un barco que naufragó en aguas próximas a Peñas.
La zona este del Cabo Peñas ha registrado a lo largo de los últimos siglos los hallazgos de varios pecios, según una investigación realizada por el experto Adolfo Rodríguez Asensio, que el pasado mandato fue director general de Patrimonio. En ese estudio se realizaron prospecciones submarinas y se contabilizaron varios restos de embarcaciones en los que se conservan cañones y restos de artillería de la época moderna. Entre estos pecios, destaca el conocido como El Curbiru por hallarse cerca de una peña que tiene ese nombre.
El arqueólogo Nicolás Alonso señaló en una ocasión que un relato del párroco de Bañugues en 1698 advertía de la existencia de cuerpos de náufragos enterrados junto a la costa de de la parroquia. Algunos de ellos están en Traslaiglesia.
