Los vecinos de las calles Arlós y Sebastián de Las Vegas, así como de las colindantes, piden una solución para el mal estado de la zona de casas bajas, de una a tres plantas, que lleva años sin adecentarse. El problema no solo está en las estrechas vías, que necesitan un lavado de cara con asfaltado y mejoras en las aceras, sino que además el abandono de algunas viviendas ha provocado problemas de salubridad en las propias edificaciones y las de los alrededores: "En varias de esas casas el techo se está cayendo y las palomas aprovechan para anidar en los agujeros, son las condiciones propicias para que cada vez haya más. Ya no podemos ni tender la ropa, porque nos la queman con las heces", explica un vecino de los edificios de mayor altura que hay junto a las viviendas de Sebastián Miranda.

No solo las palomas, gaviotas y ratas merodean por el lugar para aprovechar el abandono de la zona y cada vez se extienden a una más amplia. Por eso, los vecinos esperan que el Ayuntamiento de Corvera o los responsables tomen cartas en el asunto y limpien la zona para evitar que la "plaga" de alimañas aumente.

Se trata de una vieja petición vecinal. Las dos calles de Las Vegas estaban dentro de un convenio de rehabilitación que data de 2004, pero se paralizó y tanto el gobierno de Luis Belarmino Moro como el de PSOE-IU intentaron llevarlo a cabo, pero los vecinos de la zona no han vuelto a saber nada del proyecto. La idea de ese convenio es proceder al derribo de las actuales edificaciones y la construcción de unas nuevas, pero los promotores no han hecho frente a las obras.

El presidente de la asociación de vecinos "El Conceyu", Juan Manuel González, coloca la urbanización de Arlós y Sebastián Miranda entre las mayores necesidades de Las Vegas, junto a la mejora de Quintanas de Chacón, el aumento de las plazas de aparcamiento y la colocación de una rotonda en la avenida Principado que mejore la entrada a la localidad.