La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

De barrio residencial a ruina total

El vandalismo y el abandono deterioran las viviendas más lujosas de la ciudad jardín de La Maruca, construidas en los años cincuenta por Cristalería Española

Una de las casas de La Maruca, en un pésimo estado. MARA VILLAMUZA

Cuando nació, prometía ser unos de los proyectos urbanísticos más originales de la región. La empresa Cristalería Española construyó, a mediados del siglo pasado, todo un barrio de viviendas para albergar a los directivos y trabajadores de su plantilla. Pero esas construcciones, inspiradas en las comodidades del "modelo inglés", se encuentran desde hace tiempo abandonadas y llenas de pintadas. Amenazan con ruina total y los residentes en las zonas próximas, tanto de Avilés como de Castrillón, urgen una solución.

Los vecinos de Jardín de Cantos no entienden la desidia de las administraciones. "Estos destrozos no se hacen de un día para otro, nadie hizo nada por evitar que estas viviendas se echasen a perder", afirma Roberto García, vecino de la zona. Este hombre, que fue además trabajador en la fábrica de Cristalería, cree que el arreglo o el derribo completo de estas casas alejarían de la zona a "grupos peligrosos". "Queremos que las autoridades se interesen por nosotros. Podría hacer mucho más de lo que hace", sentencia. El área pertenece a Castrillón y limita con Avilés.

Una de las casas más grandes y apartadas, que perteneció al director de la fábrica, es también una de las más dañadas. Frente a la puerta, el vecino señala una montaña de restos de libros quemados. El interior de la vivienda, sin puertas ni ventanas, está repleto de pintadas y grafitis. Todos las fincas de las viviendas desocupadas están cubiertas de maleza. "Esto, antes, estaba lleno de jardines bien cuidados. Es una pena", afirma García.

Antonio Cabrera, presidente de la avilesina asociación de vecinos de Jardín de Cantos, asegura que todos sus esfuerzos y los de sus vecinos para pedir ayuda han sido inútiles. "Estamos cansados de quejarnos, pero no podemos hacer nada porque esos terrenos no nos pertenecen. Ahora, son de la Sareb; tenemos las manos atadas". Y afirma que vio cómo semana tras semana pasaban furgonetas y gente con herramientas preparada para desvalijar las viviendas. "Todas estas casas son ahora inservibles", remata.

El barrio-jardín de La Maruca surgió en 1948. Cristalería Española encargó al arquitecto asturiano Enrique Rodríguez Bustelo un proyecto urbanístico para albergar a la dirección de la empresa. La idea era construir viviendas de alta gama en una zona separada de la de los obreros y en los mismos alrededores de la fábrica. Así marcaban una jerarquía clara entre los directivos y los empleados, que tenían un proyecto de viviendas mucho más humilde y que formaron una plantilla de más de mil trabajadores en los ochenta.

Compartir el artículo

stats