El ganadero gallego Román Santalla, invitado ayer al seminario de los cursos de verano de La Granda dedicado al futuro del sector lácteo, lanzó el dardo y dio de lleno en la diana: "El etiquetado con procedencia de origen de la leche y sus derivados no puede esperar ni un día más. Hágase", pidió en presencia del director general de Producción y Mercados Agrarios, Fernando Miranda,. De inmediato se alzó un coro de voces a favor de una medida que los ganaderos defienden porque "los consumidores tienen derecho a saber el origen de lo que comen" y el convencimiento de que la medida del etiquetado con detalle del origen aumentaría las ventas de los productos hechos con leche española.

Fernando Miranda, quien minutos antes había defendido "concienciar a los consumidores para que consuman producto español", matizó que la medida del etiquetado con especificación obligatoria del origen (de forma voluntaria ya se puede poner), siendo interesante, "tiene sus pros y sus contras". Entre los primeros, la ya comentada apelación al consumo de productos patrios que defienden los ganaderos; entre las contras, el posible efecto rechazo que pueden generar los productos españoles en el extranjero. "Estamos trabajando en ese asunto y el próximo paso que daremos será la realización de una encuesta", anunció el director general.

La evolución del precio de la leche, la pesadilla de los ganaderos asturianos, fue un tema recurrente en el transcurso de la mesa redonda que ayer animó los cursos de La Granda. Francisco San Martín, director general de Central Lechera Asturiana, tildó de "inviable" que el sector pueda aguantar mucho más tiempo precios de la leche inferiores en muchos casos al coste de producción. Y eso, precisaron otros ponentes, que Asturias "es una isla en la tempestad gracias, en buena medida a la presencia de una cooperativa como la Central". La empresa con sede en Siero paga, de media, un 11 por ciento más por litro de leche que el conjunto del sector español y hasta un 33 por ciento más que la media europea.

Francisco Rodríguez, de Reny Picot, situó la horquilla actual del precio lechero entre 22 y 30 céntimos de euro... Hubo un tiempo en que el ganadero cobraba el litro de leche a 40 céntimos, lo que da idea del descalabro. "Y lo que no ha bajado son los gastos y los costes: la energía, el forraje, la mano de obra... Todo eso sigue subiendo. Así es que una ganadería que produzca 80.000 litros al mes está dejando de ingresar 6.000 euros en ese periodo. Vamos de cabeza a la ruina", criticó el sindicalista agrario gozoniego Ramón Artime.

Llegado el momento de las conclusiones, José Luis Antuña, de la cooperativa ganadera gallega Feiraco, rogó la puesta en marcha de un plan de rescate para salvar a las ganaderías embargadas, una situación a la que se han visto abocados algunos empresarios debido a la ineficiencia de sus explotaciones o al hecho de haber pautado mal sus inversiones.

El también gallego Román Santalla, solicitó "más control" sobre las industrias francesas que han tomado posiciones en el sector lechero español, apoyo a la exportación de productos lácteos y "la adopción de medidas para fijar a gente en el campo en condiciones dignas".

Francisco Rodríguez, de Reny Picot, dio por buena la promesa ministerial de batallar en los foros europeos en contra de recortes a la producción lechera en España: "Un sector de la importancia del lechero no puede sucumbir condenado por intereses políticos o de Estado". Y el director general aludido, Fernando Miranda, expuso su hoja de ruta: involucrar más a la distribución en los problemas del sector, desarrollar mecanismos europeos de prevención de crisis como la actual y mantener la aspiración de que España produzca al menos tanta leche como consume; esto es, ocho millones de litros anuales frente a los siete actuales.

La consejera de Medio Rural del Principado, María Jesús Álvarez, acudió a la clausura del curso, donde departió con Fernando Miranda sobre lo que tantas veces ya le ha dicho en Madrid: "Asturias es una isla afortunada en medio de la tormenta del sector lechero y quiere seguir siéndolo, por lo que se mantendrá en posturas de máxima exigencia".