España pedirá hoy "mejoras considerables" en las posibilidades pesqueras de sus especies de aguas profundas, entre las que se incluye el besugo, con vistas a 2017 y 2018, según anunció la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

El consejo de ministros de Pesca de la UE tratará de llegar a un acuerdo sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas de esas especies, a partir de una propuesta de la Comisión Europea que plantea importantes recortes.

Por ejemplo, en el caso del besugo, propone una bajada del del 20 % en aguas del Cantábrico y del 14 % y 12 % en las zonas IX y X (que abarcan parte de Galicia, aguas portuguesas y el Golfo de Cádiz).

La ministra indicó que para España "es fundamental defender las máximas capturas para estos dos años", y que la delegación negociadora argumentará "que no se pueden hacer bajadas abruptas de las posibilidades de pesca de un año para otro". Según García Tejerina, "no pueden adoptarse propuestas que condicionen la viabilidad socioeconómica" del sector pesquero. "España siempre defiende ante la UE que es importante la preservación de los recursos naturales. Es un objetivo nuestro en el corto y en el medio plazo, pero hay que hacerlo siempre atendiendo a las necesidades socioeconómicas de la población que vive de la pesca", insistió la ministra.

En ese contexto, indicó que España ha trabajado para aportar datos científicos en apoyo de esos argumentos. "Esperamos mejorar de manera considerable las cuotas. Veremos hasta dónde podemos llegar", dijo la ministra, que añadió que en particular le preocupan las propuestas para el besugo, y otras especies como la brótola, el granadero y el alfonsino.

Según la UE, a lo largo de los años la actividad pesquera y el empleo asociado a la misma han ido decayendo, conforme las reservas se iban haciendo más escasas. La propuesta presentada por Bruselas a principios de octubre pretende revertir la tendencia y se basa en la opinión científica, según el Ejecutivo comunitario. En particular, la UE plantea reducir los TAC de una decena de reservas para impedir la sobrepesca. El comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, explicó en la presentación de las propuestas que "la vida en el fondo del mar crece a un ritmo mucho más lento, lo que hace que las especies de aguas profundas sean particularmente vulnerables a la explotación".