La reciente y trágica muerte en Reus de la octogenaria Rosa P. V., atrapada y asfixiada en el incendio que se originó en su casa a causa de unas velas que usaba para iluminar la vivienda después de que la compañía eléctrica le cortara la luz hace dos meses por impago, se coló ayer en el Pleno municipal de Avilés y sirvió para ilustrar que si bien las políticas de atención social nunca podrán cubrir el cien por ciento de necesidades que la crisis ha generado, al menos en Avilés se ha hecho un notable esfuerzo para reducir el número de personas desamparadas y para tratar de actuar con diligencia cuando se detectan casos urgentes.

A instancias de un ruego que formuló la concejala de Somos Eva Fernández para tratar de agilizar los procedimientos administrativos relacionados con las prestaciones sociales, la edil responsable de Servicios Sociales, Yolanda Alonso, dio a conocer un dato llamativo: frente a concejos asturianos que tardan gasta tres meses en atender las solicitudes de ayudas de emergencia y frente a la media de los 78 municipios de la región -fijada en 40 días-, Avilés tarda una media de 10 días en responder esas peticiones. "Francamente, no pongo en duda que podamos acortar más los tiempos burocráticos, y en ello trabajamos, pero creo que ya estamos en unos mínimos muy difíciles de mejorar", comentó Alonso.

Tan convincente se mostró Yolanda Alonso, quien también desplegó una batería de datos sobre las ayudas sociales de diverso tipo concedidas este año, que Eva Fernández convino que, ciertamente, "las cosas no se están haciendo mal", para luego añadir que su iniciativa en forma de ruego pretendía ser un acicate para que el gobierno local, dada la vulnerabilidad en la que aún viven muchas familias avilesinas, no baje la guardia y ponga todo el celo en tramitar "de forma ágil" las muy diversas líneas de ayuda social que gestionan los Servicios Sociales.

En un tono constructivo que no suele caracterizar las relaciones del PSOE y Somos en Avilés, Yolanda Alonso cifró en un 100 por ciento el porcentaje en que ha aumentado el dinero que Avilés dedica a la política social desde el estallido de la crisis y, en consonancia, "también se ha doblado el trabajo que realizan los trabajadores del área de Servicios Sociales".

"Este año estimamos que el Ayuntamiento de Avilés -a través de Servicios Sociales, la Fundación San Martín y el área de Educación- tramitará la cifra récord de 1.371.300 euros en más de 3.000 ayudas", cifró Alonso. De ese dinero, 951.300 euros nutren convocatorias públicas; esto es, regidas por criterios de concurrencia y valoración de circunstancias personales. Las prestaciones sociales económicas calificables como "de emergencia" importan 360.000 euros y llegan a 660 familias; las ayudas a las familias con hijos, por valor de 461.300 euros, benefician a otras 659; y las ayudas al alquiler, por importe de 240.000 euros, permiten asegurar la vivienda de 220 familias. Para las ayudas a la garantía energética se han consignado en el presupuesto de Avilés 130.000 euros (522 familias); para las ayudas a propietarios al pago de la vivienda, 30.000 euros (148 familias); y para las bonificaciones al pago del comedor escolar, 150.000 euros (420 niños y niñas).