La feliz historia de una corverana que fue madre contra todo pronóstico: sufre dos enfermedades y los médicos le dijeron que no contara con ello

La corverana Pilar Suárez, que padece lupus y esclerodermia, tuvo una hija hace 34 años, cuando estas enfermedades hacían casi imposible la maternidad: "Los médicos me decían que no me hiciera ilusiones"

Pilar Suárez, paciente de lupus: "Cuando fui madre era muy infrecuente, los médicos me dijeron que no me hiciera ilusiones"

Mara Villamuza/ Amor Dominguez

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

Hay muchas maneras de llegar a ser madre y a María del Pilar Suárez Suárez le tocó un camino que se inició con muy pocas expectativas de llegar al destino deseado. La de esta corverana que el próximo 1 de junio cumplirá 59 años es una historia de coraje que relata con un optimismo que desafía cualquier adversidad.

–Con 15 años me diagnosticaron dos enfermedades raras: lupus eritematoso sistémico y esclerodermia. Tuve muchos altibajos. De la enfermedad se conocía muy poco. Después todo fue como rodado: te casas, te planteas tener un bebé... Yo tenía 24 años. Entonces, era muy infrecuente que una mujer con lupus fuera madre. Había muchas dudas. Los médicos me dijeron que no me hiciera ilusiones, que no comprara nada...

Pilar Suárez es vecina de Trasona (Corvera), pero pasa parte del año en una casita de campo de La Xirán (Naveces, Castrillón) en la que en ocasiones conviven cuatro generaciones: Pilar y su marido, su hija, sus dos nietos y los padres de Pilar.

Elena Suárez González, madre de Pilar, recuerda cómo empezó todo:

–Pili empezó a hinchar por un lado de la cara. El médico y nosotros pensábamos que eran paperas. Pero seguía aumentando y solo de un lado. Al ver que subía mucho la fiebre, los médicos nos enviaron a la Residencia Sanitaria (Oviedo). Nos dijeron que era cáncer y que iba a durar poco. Empezaron a hacer pruebas y terminaron descartando que fuera cáncer, pero estaba claro que tenía una enfermedad rara. Volvimos al San Agustín. El doctor Laguna, de Medicina Interna, nos dijo que para sacarnos de dudas teníamos que ir al Hospital General, al doctor Arroyo. Las primeras pruebas tuvimos que pagarlas y después, para otras, teníamos que pasar por el inspector. Pasamos la inquisición. Después ya fuimos por la pública. Cuando diagnosticaron a Pili de lupus no sabíamos lo que era el lupus. En aquel momento, en todo el Hospital General había cinco pacientes con lupus. Igual que ahora, era mucho más frecuente entre mujeres, pero había un chaval de Cudillero que después se mató en un accidente.

Pilar Suárez y su madre, con sus encajes de bolillos. | Mara Villamuza |  MARA VILLAMUZA

Pilar Suárez y su madre, con sus encajes de bolillos. / Mara Villamuza

Habíamos dejado a Pilar Suárez decidida a ser madre:

–Quedé embarazada. No tuve que quitar nada del tratamiento que seguía. Al contrario, durante ese tiempo me sentí muy bien. Tenía ganas de comer. Algunas conocidas mías tuvieron abortos. Sin embargo, a mí me fue muy bien. Tuve un parto muy rápido y sencillo. Lo llevé todo en el HUCA. Los médicos, que ya digo que me aconsejaban no hacerme ilusiones, según fue pasando el tiempo estaban más ilusionados que yo. Engordé poco. Jenifer nació prematura, con 2,150 kilos, y estuvo en la incubadora 26 días para coger peso, no por otra razón, porque estaba perfecta. Yo parecía la reina. Los médicos estaban allí todos conmigo y se pasaban a la niña unos a otros. La vivieron como un premio.

Jenifer nació sana y se crio con normalidad. Ahora tiene 34 años, trabaja en la hostelería y ha dado dos nietos –niño y niña– a Pilar y a su marido, que se muestran felices:

–Actualmente, el lupus se me manifiesta en el riñón, pero mi mayor problema es la esclerodermia. Las terminaciones de los dedos se mueren, se hacen pupas, pero después se me regeneran. Intento llevarlo lo mejor que puedo, pienso en el día a día, y así voy. Hago encaje de bolillos porque me gusta y me sirve mucho para mis manos, para la rehabilitación, como me recomienda el doctor Caminal, del HUCA. Trato de buscar cosas que me ayuden. Las que me hacen daño ya me vienen solas.

María del Pilar Suárez Suárez sabe que el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) acaba de poner en marcha una unidad multidisciplinar para ayudar a las mujeres con enfermedades autoinmunes sistémicas –mayoritariamente con lupus eritematoso– que quieran ser madres:

–Es muy buena idea. Ahora hay muchas más ayudas que antes, las pacientes están más controladas, les explican los pros y los contras. En mi tiempo nos daban menos explicaciones porque tampoco las había. Eso significa que pueden estar más tranquilas.

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